Martha tiene apenas 29 años. El caprichoso curso de la vida y la falta de unos conocimientos más amplios, llevaron a que tuviera cinco niños con un sujeto que jamás la respetó y que para colmo de males le quitó para siempre la posibilidad de moverse. Un drama descrito en este semanario en edición anterior.
Ahora ella enfrenta el trauma de su postración en condiciones muy difíciles porque además, algunos familiares le han dado la espalda y no tiene cómo sostener ninguno de los tratamientos ni la ayuda que está necesitando urgentemente.
Porque no sólo se trata de sus cinco hijos, tres niños de 14, 11, y diez años y dos niñas de ocho y dos años, sino de ella misma. Martha puede mejorar el escaso movimiento en uno de sus brazos, mediante el tratamiento oportuno con un fisioterapeuta que ya conoce del caso, pero al cual no puede pagar. Igualmente, necesita una silla de ruedas especial disponible en Bogotá, pero no cuenta con los 350 mil pesos, que cuesta.
Sin embargo, no se trata únicamente de necesidades materiales sino de apoyo psicológico. Al duro golpe que ella ha recibido por su total invalidez, se suma la incertidumbre por el futuro de sus cinco hijos que actualmente están dispersos en las casas de varios parientes y por el hecho de no tener en este momento absolutamente ninguna entrada económica, después que ella valientemente aprendiera a responder por ellos sin la ayuda de su marido.
Luego de conocer el caso, varias personas llamaron a Tolima 7 días dispuestos a ayudarla. Al contactar al Comité de Acción Social de la Alcaldía de Ibagué, dirigido por Nohora Ramírez, ella se ofreció a colaborar a través de su despacho con las donaciones que los tolimenses quieran hacer para subsanar de alguna manera el profundo dolor de Martha Valencia.
Si usted considera que puede mejorar en algo la situación de Martha Valencia, haga sus donaciones a través del Comité de Acción Social de la Alcaldía, tel. 633523.