La conformación de los equipos técnicos en cada una de ellas ha sido un trabajo de muchos años, pero más destacable aún en el caso de la Superbancaria, que no tiene la estructura e independencia del emisor. Son varios los titulares que han ayudado a que la entidad sea respetable. Los últimos, Néstor Martínez, Elias Melo y Jorge Castellamos.
Nadie tiene que saber de todo. Y menos de legislación y normas bancarias. Por eso el nombramiento de María Luisa Chiappe en la Super fue bien recibido. Pero lo que resulta preocupante es que sin ser ella una experta en banca, se esté dando una verdadera desbandada del equipo técnico de la entidad.
En el sector financiero, el palo no está para cucharas . En especial en este año, en el que las empresas están viviendo problemas que tarde o temprano tocarán a las entidades financieras, las que por hacer algo pueden abandonar unos principios de rigor, base de la estabilidad del sistema. Y para eso está la Super...con la gran experiencia y capacidad técnica de sus funcionarios.
Cualquier error o soberbia de un funcionario, puede resultar muy costoso para el país. Y no se está hablando de la Supercooperativas...sino de la Bancaria...de la que debe garantizar la confianza del público en su sistema financiero.
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Este semanario publicó una entrevista exclusiva con el embajador Frechette. Puro trabajo periodístico, pero que no le gustó al columnista D artagnan, a quien siempre leemos. Y como todo periodista no puede abandonar esa vena de reportería y seguimiento de los hechos, la revisión de sus columnas que archivamos cuidadosamente, me permitió hacerle esta secuencia con la palabra Botero: - El 2 de agosto de 1995 escribió: Es hora de asumir responsabilidades. Plenas y totales, y cada cual las suyas. El ministro Fernando Botero enfrenta un duro momento en su vida. Y creo que en esta coyuntura debería tomar la actitud digna y gallarda de dejar su cargo.
- En agosto 18 de 1995: Fui tal vez el primer columnista que pidió la renuncia de Fernando Botero del ministerio de Defensa. Y lo digo públicamente: en parte, ahora me arrepiento .
- En diciembre 17 de 1995 le escribió a Fernando Botero: Quiero decirle que si alguna demostración de lealtad entre las muchas ha dado usted con quien hoy ocupa la primera magistratura de la nación, ha sido su entereza a toda prueba frente al Gobierno que con esmero tan consagrado usted contribuyó a elegir y luego, en su primera etapa, a conformar...Y claro que me he percatado de que esa fidelidad sin límites le ha costado como en la socorrida frase de Churchill sangre, sudor y lágrimas. Pero de verdad .
- En marzo 17 de 1996 escribió: Porque es obvio suponer que la citación a indagatoria de tres ministros tan representativos y probos se hace fundamentalmente con base en la ampliación de las indagatorias de los señores Botero y Medina. Que, como se sabe, cada vez que se les antoja pedir añadidura de las mismas, es con el exclusivo propósito protervo y perverso de enlodar y enredar a más y más funcionarios, vinculándolos amañadamente al proceso .
- Y el pasado 27 de marzo de 1996: Qué contraste con quienes han hecho de todo esto un espectáculo público, contratando asesores por sumas millonarias para conmover corazones ingenuos, y derramando lágrimas de cocodrilo por televisión con posiciones histriónicas y gestos inválidos ante la inautenticidad de sus sentimientos, siempre teatrales cuando no calculados...No entiendo a Fernando, y muchísimo menos sus sorprendentes actitudes traicioneras, que jamás tuvo para con nadie su abuelo Germán .
Sin comentarios.