Allí fueron trasladados cuando el comité evaluador del distrito, visitó la zona y decidió que esa casa debía ser demolida.
Sin embargo, no están contentos con el cambio porque aunque les prometieron alimentación, dicen que sólo han recibido una cajita pequeña dentro de la que ayer descubrieron que todos los panes para el desayuno estaban mohosos.
Eso es un irrespeto. Si nosotros no nos hubiéramos dado cuenta de las manchas verdes del pan, nuestros niños ahora estarían intoxicados , dijo María Rodríguez de Boyacá.
Además, a los Boyacá les preocupa la negociación que van a hacer de su vivienda demolida, pues aunque uno de ellos dijo que la casa valía 150 millones de pesos, el avalúo catastral de la misma la estima en sólo siete millones.
Aunque nos dijeron que vamos a negociar, lo que nos paguen jamás nos va a alcanzar para que los 42 que vivíamos ahí, consigamos una vivienda , dijo Angélica Cárdenas de Boyacá.
En esa casa que, según sus habitantes había sido edificada por ellos mismos, estaban acomodadas siete familias, de las cuales 28 personas son menores de edad.
Nosotros ahora estamos bloqueados porque nuestros muebles y enseres los llevaron el día del trasteo a Babilonia en lugar de dejarlos en Servitá y nos preocupa que después se pierdan esas cosas , dijo María Rodríguez de Boyacá.
Como su familia, ya hay otras cinco que están sin casa y aunque las autoridades distritales asignaron unos albergues del Bienestar Social del Distrito para hospedarlos, los vecinos aseguran que los albergues ya están llenos y que algunas familias han debido buscar hospedaje en casas de familias.