Fue el sábado por la tarde en El Campincito en Bogotá, la plana mayor de la Fiscalía (directivos y asesores) se vistió de pantaloneta y guayos para inaugurar las olimpíadas internas del organismo investigador.
De acuerdo con la charla técnica que sostuvieron en los camerinos, el fiscal Valdivieso iba a ser el director técnico del equipo y Adolfo Salamanca, el vicefiscal, sería el 10 que llevaría las riendas en el terreno de juego.
Hagan muchos goles , fue la instrucción del técnico, por demás muy estratégica para ganar partidos.
A pesar de que no era su competencia hacer el saque de honor, Valdivieso chutó. Fue entonces cuando se delató ese innato estilo para volear la pierna y chocarla con fuerza contra el balón. Era inevitable, pensaron sus compañeros, contratarlo.
Al principio se hizo rogar, pero cuando la mayoría de cámaras de televisión se habían ido decepcionadas porque la figura del campo y de la semana, no quería dar pie con bola, resolvió lanzarse.
Sin embargo, pese a todo lo esperado, como a veces sucede en Colombia con los crack no dio la talla. En 20 minutos, jugando de volante adelantado, fue muy poquito balón el que le dieron.
Cuando el juego ya marcaba 3-0, en medio del cansancio y tal vez previendo la debacle, pidió cambio.