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MUERTE SÚBITA Y FUMAR

Un nuevo estudio demostró que las madres que están alimentando a sus bebés y fuman, y las personas que atienden a los pequeños y los exponen al humo del cigarrillo, pueden duplicar o triplicar el riesgo de que estos mueran como consecuencia del síndrome de muerte súbita.

Este es el primer estudio en explorar en detalle la relación entre la muerte repentina de los bebés y su exposición al humo del tabaco después del nacimiento.
Muchas mujeres dejan de fumar durante el embarazo para proteger a sus fetos contra el crecimiento retardado y otros efectos perjudiciales de la exposición prenatal al humo del cigarrillo. Pero las madres frecuentemente vuelven al vicio después de dar a luz, porque asumen que esto representa un riesgo mínimo o inexistente para el bebé.
La nueva investigación, en la que se estudió a 200 bebés que fallecieron por el síndrome entre 1989 y 1992 y 200 bebés comparables que se mantenían vivos y saludables, demostró que la muerte era especialmente posible cuando las madres fumaban durante los meses de la lactancia y cuando los padres y otros fumaban en la misma habitación en que se encontraba el bebé. De hecho, los investigadores revelaron que cuando las madres fumaban durante la lactancia, eliminaban por completo la protección contra la muerte en la cuna que de pudiese suministrar la leche materna.
Los investigadores, encabezados por Hillary Klonoff-Cohen, una epidemióloga de la Universidad de California, enfatizaron que su estudio era de observación y había unido estrechamente el fumar pasivo con la muerte en la cuna, pero no lo establecía como causa.
Se han citado múltiples factores que posiblemente aumentan el riesgo de muerte en la cuna, incluyendo el colocar los bebés boca abajo para dormir, pero nada se ha establecido como causa directa. En la mayoría de los casos, los bebés involucrados parecían perfectamente saludables o no padecían nada más grave que un resfriado antes de fallecer.
El nuevo estudio, publicado en The Journal of the American Medical Association, tomaba en cuenta las posiciones rutinarias de los bebés durante el sueño, el fumar durante el embarazo, el cuidado prenatal, la lactancia y muchos otros factores que se han asociado en forma positiva o negativa, con la muerte en la cuna. The New York Times News Service.
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