DEVUELVEN CURUL A LOSADA

Paradójicamente, la mesa directiva le cedió la palabra a Losada e incluso le ofreció reconsiderar una resolución que prohibía su ingreso al Capitolio.

Por lo pronto podrá ejercer como congresista mientras una subcomisión de parlamentarios estudia el caso.

Losada dejó como constancia un memorial de cuatro folios en el que plantea una tesis jurídica según la cual las sentencias de pérdida de investidura no pueden tener efectos hacia el futuro.

En un oficio dirigido al presidente del Senado, Juan Guillermo Angel, el ex parlamentario hace afirmaciones de este tenor: No es posible que el presidente del Senado llame a actuar al segundo renglón de la lista encabezada por mi, por cuanto mi investidura para el periodo constitucional 1994-1998 se halla incólume .

Para que se pueda llamar al segundo en la lista -agrega- es necesario que se haya producido la vacante. Al respecto, el artículo 278 del reglamento del Congreso establece que sólo la falta absoluta de un congresista, con excepción de la declaración de nulidad de la elección, autoriza al Presidente para llamar al siguiente candidato no elegido en la misma lista del ausente .

Calendario en mano, Losada recordó que la sentencia del Consejo de Estado se produjo en junio de 1994, es decir, tres meses después de su reelección.