Por su parte, la Corporación Andina de Fomento (CAF) anunció una línea de crédito contingente de liquidez de 1.500 millones de dólares, mientras que el Fondo Latinoamericano de Reservas (Flar) ofreció 1.800 millones de dólares por medio de sus líneas de crédito de liquidez.
Estamos preparados para responder a las necesidades de nuestros clientes, aseveró el presidente del BID, Luis Alberto Moreno. Esta crisis se originó fuera de nuestra región pero puede tener serias repercusiones, agregó el directivo.
El nuevo Programa de Liquidez para el Sostenimiento del Crecimiento estará a disposición de los Gobiernos de los países prestatarios del BID. Su objetivo es proveer financiamiento a empresas de la región a través de bancos intermediarios cuando estos enfrenten problemas transitorios para acceder al crédito interbancario o a plazas internacionales.
Los países que reciben financiamiento del capital ordinario del BID podrán recurrir al programa de liquidez. El BID determinará el monto de los préstamos, caso por caso.
De utilizarse todos los recursos de la nueva facilidad de liquidez y alcanzarse la meta de aprobaciones de nuevos préstamos, el financiamiento otorgado en 2009 totalizaría unos 18.000 millones de dólares en un esfuerzo sin precedentes por parte del BID, lo que representaría un aumento de 80 por ciento sobre su financiamiento actual para la región.
Adicionalmente, la CAF ofreció un incremento en las líneas de crédito que posee en la actualidad para el sistema financiero de la región, que de un nivel de 1.500 millones de dólares pasarán a 2.000 millones.
Estos mecanismos, junto a las operaciones de préstamo tradicional y otras modalidades de financiamiento, significarán un total de aprobaciones de la CAF de 16.000 millones de dólares para los años 2008-2009.
Entre tanto, el Flar podrá extender hasta 2.700 millones de dólares adicionales en los próximos meses a través de sus líneas de contingencia para apoyo de la balanza de pagos