El inversionista se beneficiará con la valorización del lote y con el proyecto que más tarde se levante en el terreno. Esta modalidad de titularización aún no llega a Cali, por ahora se experimenta primero en Bucaramanga.
Otra modalidad que se analiza junto con la Superintendencia Bancaria es la titularización de vivienda familiar. Hasta el momento la inversión en finca raíz solo comienza a mostrar índices de valorización y rentabilidad aceptables, en inmuebles cuyo valor oscile entre los 50 y los 150 millones de pesos; una alta rentabilidad solo se consigue con inmuebles que superen los 150 millones de pesos. Ahora empieza a explorarse la posibilidad de trabajar no solo con grandes edificios o locales comerciales, sino con unidades familiares.
Pero los empresarios impulsores de la titularización consideran que para dar el paso, primero el Gobierno nacional tendrá que decidirse a liberar los arriendos. Mientras no haya liberación, la titularización no ofrecerá ninguna rentabilidad , dice Gabriel Díaz, presidente de Oikos, sociedad inversionista.
Entre las ventajas que traería la titularización de la vivienda familiar es que el interesado puede comprar título por título, hasta adquirir la totalidad del inmueble; y el día que necesite dinero puede vender alguno de los títulos adquiridos y una vez logre recuperarse financieramente podrá volver a comprarlos. El mecanismo es flexible; es como un UPAC al revés, porque en el momento en que el interesado se quede sin plata no pierde su inversión, no pierde las cuotas pagadas hasta el momento como sucede con ese sistema de financiación, simplemente vende y vuelve a comprar , señala Díaz.
En Cali el sistema de titularización empezó a implementarse desde hace dos meses. La próxima semana saldrán al mercado 2 600.000 títulos correspondientes al edificio Emporio de la Movilene y 1 950.000 títulos de las oficinas de Oikos en Cali, con una ventaja: quien los adquiera gozará también de la rentabilidad de las oficinas que esa empresa tiene en las otras ciudades del país. Se espera que durante el primer año se negocien en Cali 4.000 millones de pesos en títulos y en el segundo año, 8.000 millones.
Al finalizar el primer semestre del año los títulos podrán negociarse en la Bolsa de Valores. La gestión comenzó a adelantarse ante la Superintendencia Bancaria.