La gobernadora manifestó la necesidad de que la Red de Solidaridad Social mire a todos, inclusive a los cafeteros, que están a punto de vender sus televisores para seguir combatiendo la pobreza en la que los dejó el precio interno del café y la broca .
La crisis del café, que mantiene en la pobreza a 8.500 familias cafeteras del Quindío, también afectó a 150 comerciantes afiliados a Fenalco en esta región, que se quejaron angustiosamente de la cartera vencida de los caficultores y de la reducción de las ventas, estimada en un 40 por ciento en los dos últimos años.
En un mensaje de la directora de Fenalco, Marta Cecilia Urrea Botero, al director ejecutivo del Comité de Cafeteros del Quindío, Osar Jaramillo García, dice que los comerciantes expresan su preocupación por la cartera vencida que mantienen los cafeteros con ese gremio y que está alcanzando niveles preocupantes y plazos no tolerables .
Urrea dijo que no se tiene cuantificada esa deuda, pero la situación es muy grave puesto que los cafeteros han sido los principales clientes del comercio del Quindío.
Los sectores más afectados corresponden a los comerciantes de productos agrícolas y a los vendedores de ropa y alimentos.
Las deudas de los cafeteros son muchas, pero la que más los agobia corresponde a los préstamos a Bancafé y a la Caja Agraria, que al cierre del ejercicio fiscal de 1994 ascendió a 27. 200 millones de pesos.
La crisis también se refleja en la deuda que mantienen los morosos con Armenia, que según el tesorero municipal, Gonzalo Gutiérrez Agudelo, es de 4.000 millones de pesos.
No obstante, el problema de cartera del municipio obedece igualmente, a la falta de facturas de Industria y Comercio que desde hace 36 meses no se entregaban a los contribuyentes y de las de Predial que tenían un retraso de 16 meses.
Sin embargo, el tesorero dijo que la demora en los recibos no disculpa el pago de los impuestos y advirtió que en la presente administración no se contempla la amnistía para los deudores morosos.