Millonarios, que no anda bien en la tabla, espera la visita del Envigado, su pareja en la parte baja. Y Santa Fe, que anda en ascenso, visita al Tuluá.
Para Millonarios, el juego ante Envigado tiene una inusitada importancia. No solo porque los tres puntos que le otorgaría la victoria servirían para abandonar esa incómodo penúltimo lugar, algo poco usual para un equipo acostumbrado a los lugares de privilegio, a los títulos. Pero, también, porque los amagos de crisis no se pueden dejar prosperar, y la menor forma de aplacarlos es con triunfos.
Claro que los naranjas de Gabriel Jaime Barrabás Gómez también están apurados. Después del muy buen balance de 1994, este año no encuentran la onda de rendimiento y se encuentran en una situación que compromete su futuro.
Millonarios anuncia a Cancelarich (que debuta con el equipo A); Díaz, López (regresa a la titular), Alvarez y Domínguez; Yesid Mosquera, Raúl Ramírez, John Mario Ramírez y Da Silva; León e Iguarán.
En Tuluá, mientras tanto, el cuadro del corazón del Valle intentará acabar con la serie de altibajos que lo tienen en la parte baja de la tabla. Pero no será tarea fácil, porque enfrente tendrán al onceno rojo capitalino, que viene en ascenso, crecido por la reciente goleada y con la motivación de alcanzar la punta.
El resto de la fecha: Cali-Quindío, Medellín-Nacional, Magdalena-Huila, Cúcuta-Pereira, Caldas-Junior y Tolima-América.