Esas son algunas de las más de 60 fotografías tomadas por Jesús Abad Colorado durante cerca de 14 años y que forman parte de una recopilación que se expone en la Universidad Eafit, de esta ciudad.
La crudeza de la muestra refleja la tragedia humana en regiones como Antioquia, Chocó, el sur de Bolívar y los Llanos Orientales.
Esas imágenes, que he tomado durante años y que no se me borran de la mente, se han convertido en un reconocimiento a quienes sufren, tantas veces impotentes y silenciados, los desmanes de este largo conflicto. Pero también está mi mirada a quienes portan armas y usan uniformes de combate, explicó Colorado, quien después de trabajar en medios de comunicación se retiró del periodismo porque estaba cansando de lo que considera es la banalización de la situación en los mismos periódicos.
Por eso, decidió dedicarse a la fotografía fuera de los diarios, en trabajos con el conflicto armado como eje.
La exposición incluye fotos que no dejan olvidar lo que las víctimas han sentido, lo mismo que sus sueños, como la de un gran mural hecho por los niños de Bojayá después de la tragedia.
En un fondo de flores, con casas coloridas y hombres pescando, aparece la frase: Este mural recoge el sentir y la palabra de los niños y las niñas que cuestionan la guerra y el dolor por el abandono. Nos recuerda la responsabilidad que implica el no olvidar