Y así lo hizo. Durante 12 años se dedicó a posicionar la empresa Top Models como una de las mejores agencias de modelaje en el país.
Ahora que cumplió con esta meta, sus intenciones son distintas. A los 33 años, no desea ser madre y mucho menos casarse, porque su sueño es hacer parte de la edición de la revista Playboy de Estados Unidos.
El primer paso ya lo dio, porque es la conejita del mes de septiembre de la edición de Playboy Colombia que empezará a circular a partir del 18 de septiembre.
Danny Mesa habló con El TIEMPO.
¿Es su primer desnudo? Tan frontal, sí, pero he hecho fotos mostrando espalda y un poco de colita.
¿Qué la motivo a desnudarse siendo usted una empresaria tan exitosa? Quería que me volvieran a ver como modelo. Estuve muchos años detrás de bambalinas y haciendo empresa en silencio. Me pareció que era la oportunidad para que vieran que estoy joven y bonita. Espero seguir modelando por lo menos tres años más. ¿Tuvo alguna restricción para hacer la sesión fotográfica? No hubo restricción. De hecho, les dije que lo hacía, pero manejado a mi manera. Muy sobria y minimalista. No quería que entraran en el detalle: es más por manejar un poco de pudor.
¿La idea inicial era mostrar todo? Les dije que mostraba busto, piel, pero nunca mi parte íntima.
¿Qué le preocupó de hacer el desnudo? Que las fotos se fueran a ver vulgares. Ese es un susto que creo les da a las niñas que se desnudan por primera vez. Además, por lo que pudieran decir los lectores.
¿Ya pasó la época en que las modelos y actrices justifican si un desnudo es artístico o no? Me parece que todas las mujeres quieren hacer un desnudo en su vida. Qué rico que los hijos, cuando estén bien grandes, puedan apreciar lo bonita que era su mamá cuando joven y, lo mejor, al natural. Simplemente aproveché y qué mejor que en una gran publicación.
¿En esta época es más fácil que las mujeres hagan un desnudo? Claro. Todo ha cambiado, hasta mi abuelo, que es el hombre más serio y bravo, no se opuso. Entonces, eso podría ser un buen medidor para demostrar que los tiempos han cambiado