¿Cuáles fueron las causas de esta derrota? El juego aéreo también fue un problema. Solo iban 14 minutos cuando Sebastián Eguren anticipó a Freddy Guarín, el hombre encargado de marcarlo, y puso en ventaja a Uruguay. Fue la única vez que al equipo de Pinto le ganaron un cabezazo defensivo, pero la más dolorosa. En la parte ofensiva, ni hablar: la defensa visitante se cansó de sacar balones de su área.
Tres esquemas, pocas soluciones. Se le abona al técnico que ensayó todo lo que pudo para buscar una solución a la falta de gol (véase gráfico). Sin embargo, desde el trabajo de la semana intentó cambiar de perfil a varios jugadores (el ensayo de José Amaya por la derecha, la entrada de Dairo Moreno por la izquierda en lugar de Giovanni Hernández): los jugadores se veían incómodos.
El rival también cuenta. Aunque el juego de los uruguayos parecía diagnosticado, no se esperaba tanta presión en Bogotá. Bien lo dijo el técnico Óscar Washington Tabárez, al afirmar que no le temían a la altura: los visitantes corrieron todo el partido, nunca dejaron de apretar y así cerraron las vías hacia su arco para obtener la primera victoria en suelo colombiano en eliminatoria.
El problema de gol es grave. El partido hubiera sido diferente si en los primeros 12 minutos de juego Colombia logra anotar en alguna de las dos llegadas que tuvo con Hugo Rodallega: en la primera, el atacante se paró en la pelota y en la segunda, la tiró afuera a cuatro metros del arco. Después, el equipo no pudo superar la presión de los uruguayos y no volvió a tener una opción tan clara.
Los laterales son un problema serio. Camilo Zúñiga salió bien en los primeros minutos, pero con el correr de los minutos fue perdiendo eficacia ofensiva y defensiva. Muchas veces tuvo que ir Carlos Sánchez a respaldarlo.
Estiven Vélez, por su parte, atacó mal y pasó trabajos para cuidar su banda.
Para el partido con Chile solo hay dos alternativas: Amaranto Perea y Pablo Armero