No es raro que lo tomen por un hombre orquesta, pero él asegura que el asunto va más allá: Quería potenciar las capacidades de la marimba, porque la música tiene que evolucionar, afirma hoy, luego de obtener el primer premio en la categoría libre en la reciente edición del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, a mediados de agosto.
El músico, que incluye en su trabajo la música tradicional de marimba caucana, y algunos elementos de beat propios del rap, comenzó a promocionar su talento en Bogotá, tocando en Salsa Camará.
Lo hará nuevamente entre el 19 y el 26 de septiembre en In Vitro. Además, gestiona la posibilidad de viajar a España para actuar el 12 de octubre.
Públicos muy lejanos a los del Festival Interveredal de Villa Estela, en el Bajo Calima, o al Petronio Álvarez, pero el espíritu de Balanta parece exento de nervios: Uno se adapta al público, lo veo como carne fresca para devorar.
Y lo hace a punta de rumba. Con La bomba, tema que interpreta en casi todos sus conciertos, el percusionista se levanta e interactúa con la gente. Suele prestarle una baqueta a alguien que termina acompañándolo en la que puede resultar la más exótica de las improvisaciones.
El músico y profesor de escuela quiere que esto promueva los semilleros del folclor musical de Santander de Quilichao (Cauca). Allá, proyectos como Hatun Runa o el conjunto Palmeras surgen de los colegios para explotar las bondades de la marimba y el violín caucano.
Hay que tener los pies sobre la tierra, insiste. Ya había dado pasos como músico en el jazz, el rock, incluso en el metal, pero fue retornando a sus raíces como encontró el camino.
Cuenta que antes de lanzarse a esta aventura se acercó a algunos de sus maestros para consultarles si les gustaba lo que había construido: Me dijeron que les gustó y entonces ahí comenzó todo.
En el Petronio Álvarez me di un banquete musical, en los jams en la calle, frente al Hotel Los Reyes, todos los músicos convivimos, fue espectacular.
En el Petronio Álvarez me dí un banquete musical, en los jams en la calle, frente al Hotel Los Reyes, todos los músicos convivimos.
Carlos Balanta, músico del Pacífico