El informe indica que la fuga se registró en las bolsas de Río de Janeiro y Sao Paulo, pero que el déficit fue atenuado por una medida del gobierno brasileño de estimular las exportaciones, lo cual generó un balance positivo de la balanza comercial de enero de 484 millones de dólares.
Hace tres años, poco antes de que el gobierno anunciara un plan de confiscaciones, se registró una fuga de capitales de 1.975 millones de dólares.
Los datos del Banco apuntan que el capital financiero especulativo, en bolsas y aplicaciones principalmente, que salió de Brasil en enero asciende a 1.919 millones de dólares.
Especialistas del Banco Central explicaron que la fuga de capitales se comenzó a registrar en diciembre, cuando estalló la crisis cambiaria mexicana, lo cual ha provocado una caída de las reservas brasileñas de 42.800 millones en octubre a 38.000 millones, que es el último estimado del Banco.
En diciembre, poco después de la crisis mexicana, el Banco Central registró una fuga de capitales de 681.8 millones de dólares a lo que se sumó el déficit en el movimiento comercial, por lo que Brasil tuvo una salida de recursos en diciembre de 1.184 millones de dólares.
Ante ese panorama el Banco Central adoptó una política de estímulo a las exportaciones para comenzar a generar saldos positivos y disminuir la salida de recursos al extranjero.