Como director de las actividades de Amoco Corp. en Venezuela, Weisselberg planea perforar docenas de pozos como parte de un programa de exploración y producción de US$300 millones. El hecho de que Venezuela ya ha superado con creces la cuota de producción fijada por la OPEP simplemente no es un factor. Cumplir o no cumplir la cuota es un problema del gobierno , dice Weisselberg. Ese problema no es nuestro .
Esa es la actitud de casi todos los ejecutivos petroleros internacionales que tienen la mira puesta en la riqueza petrolera de Venezuela y otros miembros de la OPEP. Y es una opinión que fomentan los gobiernos de esos mismos países. Esa es la triste realidad de la OPEP: los miembros que invitan a las petroleras internacionales no van a dejar que las cuotas sean una restricción , dice Sarah Emerson, directora de Energy Security Analysis Inc., firma asesora de Washington. Así que no necesariamente tiene sentido que permanezcan afiliados a la organización .
En realidad, los tramposos todavía no están listos para renunciar a la OPEP. En su lugar, apuestan a que presiones como la inversión extranjera pongan fin al sistema de cuotas de producción, la piedra angular de la organización durante más de una década. Señalan que los precios del petróleo han estado bien últimamente, incluso con una sobreproducción considerable. A la larga, la OPEP podría reconocer la sabiduría de eliminar las cuotas y dejar que las cosas _y los precios del petróleo_ busquen su propio nivel.
De hecho algunos sostienen que eso ya ha comenzado a suceder. Todos hacen trampa y todo el mundo lo sabe. Con el tiempo, el sistema de cuotas desaparecerá por inercia , dice un ejecutivo de una petrolera miembro de la OPEP. Cuando eso suceda tendremos que hacer frente a una baja de precios , reconoce el ejecutivo, pero algunos en la OPEP creen que eso es exactamente lo que necesita la organización para recuperar la cuota de mercado que ha perdido.
Nadie se queda atrás Los observadores calculan que la OPEP produce unos 1,5 millones de barriles diarios por encima del límite oficial de producción diaria, de 24,5 millones de barriles. En marzo, Libia fue el único país de entre los 12 miembros que no superó su límite, según el boletín de noticias Energy Compass. Incluso Arabia Saudita, defensora del sistema de cuotas, bombeaba unos 190.000 barriles de petróleo sobre su cuota diaria de ocho millones de barriles.
Venezuela, miembro fundador de la OPEP y el país miembro que más ayuda internacional solicita para explotar sus enormes depósitos, supera su cuota diaria en más de 500.000 barriles. Y esa cifra debe crecer porque la compañía estatal, Petróleos de Venezuela (Pdvsa), quiere aumentar la producción a 5,5 millones de barriles diarios antes del 2005.
Esto ayuda hacer de Venezuela quizás el mercado más atractivo del mundo en este momento para las empresas petroleras que buscan fortalecer sus posiciones, dice Eric Mattson, director general de finanzas de Baker Hughes Inc., compañía de servicios petroleros con sede en Houston.
En enero de este año, la subasta venezolana de terrenos con posibilidades de explotación petrolera _la mayor en la historia de Sudamérica_ arrendó ocho lotes que cubren 1,8 millones de hectáreas a 14 compañías, incluidas Amoco, Mobil Corp., Enron Oil & Gas Co., Benton Oil & Gas Co. y Louisiana Land & Exploration Co. Estas petroleras se unen a 29 compañías más que ya fueron contratadas para rehabilitar los campos petroleros más antiguos del país, lo que ha significado un aumento de producción de 120.000 barriles diarios en 1995.
Y la cuota? No es un problema. Según todo propósito práctico, Venezuela se ha retirado de la OPEP , dice Larry Goldstein, director general de Petroleum Industry Research, organización de investigación del sector. Es por esa razón que hay tanto entusiasmo por presentar ofertas allí .
Pero Venezuela no es el único miembro de la OPEP que atrae la atención de otros países. Nigeria, Libia e Irán tientan a los inversionistas europeos. Hasta Argelia _donde los fundamentalistas religiosos amenazan con hacer del sector petrolero un blanco de su mortífera campaña por asumir el poder político_ ha comenzado a concretar acuerdos. En febrero, Atlantic Richfield Co. suscribió un contrato de producción de US$1.500 millones con Sonatrach, la petrolera estatal de Argelia.
Perspectivas geológicas Uno no evalúa el potencial de un proyecto de exploración con la cuota de la OPEP en mente , dice A. Paul Taylor, subdirector general de Anadarko Petroleum Corp., que invertirá US$150 millones en la perforación de 10 pozos en Argelia este año. Uno no dice: Espera, es mejor que no encontremos ningún petróleo porque no podremos extraerlo todo . No conozco a nadie que limite sus perspectivas geológicos de esa manera .
Los miembros de la OPEP que permiten la inversión extranjera sí incluyen estipulaciones en los contratos que cubren las cuotas. La mayoría indican que si la imposición de cuotas exigiera un límite en la producción, éste sería proporcional para que una sola empresa o yacimiento no asumiera todas las consecuencias.
La interrogante sobre las cuotas es siempre la primera que plantean los ejecutivos petroleros de otros países, según Luis Urdaneta Vázquez, vicepresidente de Pdvsa. Por supuesto que están bien interesados , dice. Pero deberían estar preocupados? No, dice Urdaneta. No esperamos que el sistema de cuotas se mantenga , afirmó.
En momentos en que Irak y las Naciones Unidas todavía negocian un acuerdo que permitiría a Bagdad vender hasta US$1.000 millones en petróleo cada 90 días, los ministros de la OPEP saben que tendrán que hacer frente al asunto de las cuotas muy pronto.
Algunas respuestas ya comienzan a esclarecerse. Qué miembro aceptará renunciar a una parte de su cuota oficial, o por lo menos comprometerse a respetarla, para hacer un lugar a Irak en la comunidad de exportadores de petróleo? Nadie se ha ofrecido de voluntario.