¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

LA CONSERVACIÓN VALE

Esta es una de las semanas más cruciales para todos aquellos países del mundo que piensan en el futuro. Durante cuatro días, representantes de más de 70 naciones y 300 delegaciones, se reunirán en Cartagena para definir cómo se van a redistribuir los recursos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial.

A un lado del cuadrilátero están las siete plagas que azotan el medio ambiente: contaminación y agotamiento de las aguas, cambio climático, pérdida de biodiversidad y el agujero en la capa de ozono.
Y al otro lado, los países en desarrollo que, al tiempo que poseen la mayor diversidad biológica del planeta, presentan una situación económica y social que les impide invertir grandes sumas en su conservación.
De ahí la importancia de la mini cumbre que se realiza en Cartagena: allí se dará el primer paso para la aplicación de los acuerdos alcanzados en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (CNUMAD), llevada a cabo en junio de este año.
Adicionalmente, el encuentro de Cartagena representa la etapa final de un proceso de reestructuración para encontrarle mecanismos de financiación a los programas de la Agenda 21 (un programa de acción al que darán aplicación los gobiernos, los organismos de desarrollo, las organizaciones de las Naciones Unidas y los grupos del sector independiente en todas las áreas en las cuales la actividad económica humana tenga efectos sobre el medio ambiente. Lo aprobó en junio del año pasado la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo).
La Agenda 21 fue el resultado más concreto de la pasada Conferencia de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo y en ella quedó consignada, como prioridad, la investigación y la búsqueda de soluciones a los problemas ambientales globales.
La idea, entonces, es que los países en desarrollo aseguren una participación equilibrada de los recursos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial.
Plata a la lata
Este Fondo se estableció desde 1991 como programa experimental de tres años. Ha concedido más de 730 millones de dólares a 113 proyectos destinados a ayudar a los países en desarrollo frente a las amenazas que padece su ambiente.
En America Latina, el Fondo ha destinado 160 millones de dólares a 24 proyectos que se adelantan sobre el tema. Estos incluyen programas de protección de la diversidad biológica en Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú así como programas de desarollo de las formas renovables de energía en Brasil y Costa Rica y estudios referentes a la emisión de sustancias nocivas para la capa de ozono en el cono sur.
El Fondo se estableció como el principal mecanismo de financiación de actividades ambientales de alcance mundial, especialmente en relación con el convenio marco sobre los cambios climáticos y la Convención sobre Diversidad Biológica.
De otro lado, los países que donan los recursos para el Fondo ya aprobaron 2.000 millones de dólares para la segunda versión del Fondo. Ello representa un aumento de los recursos disponibles para los próximos años y, si se resuelven los aspectos relacionados con la administración del FMAM, se prevé que los países donantes indiquen en Cartagena los fondos que han prometido.
La gestión del FMAM es competencia del Banco Mundial, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
El FMAM en Colombia
En Colombia, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial está financiando un proyecto para la conservación, investigación y desarrollo sostenible de la biodiversidad en la Costa Pacífica (se extiende por 83 municipios y zonas de Antioquia, Cauca, Córdoba, Chocó, Nariño, Risaralda y Valle).
El Proyecto Biopacífico (PBP) tiene un costo de 9 millones de dólares y una duración de tres años al cabo de los cuales las comunidades, con el apoyo de los gobiernos regionales y locales, deberán operar programas de aprovechamiento sostenible de los recursos naturales de la zona.
El PBP es uno de los primeros y más importantes en materia de conservación de la biodiversidad puestos en marcha hasta ahora por el FMAM.
La región que abarca posee una tercera parte de las 50.000 especies de plantas que existen en Colombia. Se cree que un poco más de 2.000 especies de plantas y más de 100 especies de aves de esta zona, también conocida como Chocó Biogeográfico, no se encuentran en ningún otro lugar del planeta.
Entre los objetivos del PBP está la promoción de una política de conservación basada en tierras y territorios que incluye reservas comunitarias, formas de manejo de la tierra de dominio privado o colectivo y el manejo de sus poblaciones de fauna y flora.
El PBP igualmente promocionará el desarrollo institucional en torno a procesos de planeación participativa y descentralziada para la conservación y uso sostenible de la biodiversidad. Y apoyará el fortalecimento de los procesos de organización social favorables a la conservación de la biodiversidad y mejoramiento de la capacidad social de negociación y desición de las comunidades nativas.
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO