¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

¿Nuevo movimiento estudiantil?

No al margen del problema universitario, surge una pregunta más profunda: ¿resurge el movimiento estudiantil? ¿O estamos frente a una nueva forma de expresión de los estudiantes, que trasciende el espíritu sesentero? Octavio Paz se refirió a este último como “violento y lúcido”, oscilante entre la religión y la revolución, el erotismo y la utopía. Concluye que en los 70 la rebelión enmudeció, porque nunca fue intelectual sino moral. Y este vacío de ideas abrió paso, sin proponérselo, a las protestas terroristas. Y la ausencia de una crítica argumental y reflexiva acabó por pervertir el discurso.

Lo que ocurrió en nuestra Universidad durante las décadas siguientes parece
corroborar el aserto de Paz: los anárquicos y los vándalos ocuparon el lugar
de los soñadores, y como sus actuaciones siempre fueron más resonantes que
los planteamientos de los estudiosos, ocuparon el imaginario de la opinión.
Que empezó a mirar con desdén sus protestas y, poco a poco, asumió la
creencia de que este movimiento en su conjunto había devenido en activismo
decadente y huero, que a veces manipulaban los violentos.
Pero del mascarón agotado de los panfletos estériles parece brotar, ahora,
una conciencia nueva, la de un movimiento juvenil inteligente y pacifista,
que aboga por asuntos más estrechamente relacionados con su formación que
con la buena salud de la política.
Pero no andan de espaldas al país. Lo asumen de otra manera: más global,
menos dramática, más racional, menos emotiva, más eficaz, menos idealista.
Nuevas asociaciones de estudiantes y criterios confederados entre
universidades de la capital se insinúan como signos de algo nuevo.
Las masivas marchas de los últimos días obligan a una lectura inteligente,
que supere el simplismo de reducir el problema a manipulaciones externas.
Hace poco, los estudiantes de Chile paralizaron Santiago por una protesta
que poco tenía que ver con la cuestión política.
La sociedad podría estar a las puertas de un nuevo movimiento estudiantil,
que ha reciclado las flores sesenteras en la dinámica de Internet, que se
conecta con sus pares, con las ideas y con la vida de una manera alegre,
responsable, silenciosa y “fresca”.
Que aprovecha de manera creativa la posibilidad de una comunicación e
información en línea, que agiliza el conocimiento y potencia la democracia.
Un activismo transnacional, como sostiene el investigador Sydney Tarrew, que
nos obliga a examinar el fenómeno desde una óptica compleja, que empiece a
mirar a los estudiantes como el sujeto complejo adaptativo, que, según
muchos, caracteriza al individuo del siglo XXI.
guzmanhennessey@yahoo.com.ar
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO