Pero ayer, después de informar personalmente a Arafat del fracaso de la operación militar del viernes en la noche para rescatar al soldado Nachshon Waxman, secuestrado por Azedín al-Kasem, brazo armado de la Resistencia Islámica (Hamas), Rabin dijo que quería que las conversaciones de paz se reanudaran, y que hablará con Arafat para ver qué tenemos que hacer para hacerlo posible .
Por su parte, el portavoz de Arafat declaró que lo ocurrido es la consecuencia de los obstáculos que pone Israel para extender la autonomía de Gaza y Jericó a Cisjordania ocupada .
Un grupo de soldados israelíes intentó rescatar al secuestrado, de 19 años, pero luego se informó que había sido asesinado por sus captores, hallándose su cadáver atado de pies y manos. En el tiroteo que se produjo durante la operación perecieron un capitán israelí y tres secuestradores, pero otro fue capturado, así como un cómplice que les había alquilado la casa en que se ocultaban.
Protestas palestinas Entre tanto, unos 5.000 militantes musulmanes, que entonaban lemas contra la OLP, participaron ayer en una marcha hacia la cárcel central de Gaza, exigiendo la liberación de los arrestados en la operación lanzada por Arafat para hallar a los responsables del secuestro del soldado israelí.
La protesta reflejaba las crecientes tensiones entre el gobierno autónomo de Arafat y el grupo militante musulmán Hamas, principal oponente a una reconciliación con Israel, ya que pretende su total destrucción.
Hamas advirtió ayer que habrá más secuestros, hasta que el primer ministro israelí Yitzhak Rabin acceda a dejar en libertad a prisioneros pertenecientes al grupo, entre los que figura su fundador, Ahmed Yassin.
Asimismo, Hamas convocó para ayer a una huelga general en señal de duelo por los tres secuestradores abatidos a tiros durante la operación militar del viernes. La huelga fue acatada en gran parte de la Margen Occidental ocupada, pero no tuvo efectos apreciables en las áreas autónomas de la Franja de Gaza y la ciudad de Jericó, en la Margen Occidental.