El organismo explica que el dinamismo de la economía cubana se vio estimulado por un favorable sector externo y una mayor disponibilidad de divisas.
Además en ese resultado incidió especialmente la ampliación de las relaciones comerciales con Venezuela y China y, al igual que en el 2005, el notable aumento de la venta de servicios profesionales, especialmente en salud.
También influyó el aumento de las exportaciones de níquel y de medicamentos, mientras que la entrada de divisas por concepto de turismo creció a un menor ritmo.
La significativa alza de la inversión en el sector de la construcción también contribuyó al crecimiento, señaló la Cepal, que añade que aunque el volumen de la exportación de azúcar fue menor, la mejora en los términos de intercambio y el mayor volumen de níquel vendido contribuyeron al superávit de la balanza comercial.
El PIB cubano había crecido un 5,4 por ciento en el 2004 y un 11,8 por ciento el año pasado, además que el desempleo urbano se ha mantenido inalterable en un 1,9 por ciento durante estos tres años.
El crecimiento de Cuba este año superará no solo al promedio de América Latina (que es del 5 por ciento), sino también al promedio de los llamados tigres asiáticos, que es del 8,7 por ciento.
La Cepal destaca que este año no hubo en Cuba medidas en materia de reformas y la política económica siguió orientada al combate de la corrupción, el fortalecimiento de los servicios electro-energéticos, la recuperación del transporte, los avances en los programas de vivienda y de mejora del nivel de vida de la población.
Sin embargo, la expansión del PIB de la isla está basada en el reporte de la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba y por eso la Cepal precisó que el cálculo del indicador se basa en una metodología que todavía está sujeta a análisis. Agencias