En el segundo día del juicio por la muerte de 10 policías de la Comisión Cali (Comca) y un civil a manos de 15 militares del Batallón de Alta Montaña, la defensa dijo que los testigos llamados por el Fiscal se basan en sus señas.
Mancera atestiguó que a las 4:30 de la tarde del 22 de mayo, cuando ocurrieron los hechos,el mayor Elkin Molina, comandante del Comca de la Dijín, le pidió disponer de un fiscal para un procedimiento de verificación.
A esa hora ella estaba en Bogotá y había un paro judicial. Le dije que no había inconveniente, declaró y anotó que a las 6:30 de esa tarde supo que los policías estaban muertos.
El jefe de grupos de estupefacientes de la Dijín, mayor Elkin Camacho, tuvo su debate con la defensa. El oficial sostuvo que Jamundí no tenía riesgos de guerrilla y que no se necesitaba que los policías tuvieran una orden de operaciones para verificar una información sobre cocaína.
Los defensores le preguntaron si se había verificado ese riesgo. Por fuera de la audiencia dijeron que al mayor se le olvidó que por allí pasó el secuestro de La María en 1999.
También cuestionaron que se hubiera adulterado la orden de servicios de los policías. La subintendente Diana Marulanda, secretaria del Comca, quien también declaró, dijo que cuando escuchó por Avantel que estaban atacando al Comca se desesperó y elaboró la orden con datos de otra en Jamundí. Y en la firma del mayor Molina puso un garabato.
El coronel (retirado) Bayron Carvajal, uno de los procesados, ha contrainterrogado a tres de los testigos