Es uno de los cuatro millones de limitados físicos que hay en Colombia, 150 mil de ellos radicados en Cali, contando únicamente los que padecen limitación manifiesta, aunque son más los que sufren epilepsia, hipertensión y enfermedades similares.
Dado el alto número de personas que padecen limitaciones, el Movimiento Cívico confía en alcanzar una buena votación debido a la novedad y la sensibilidad social, sumado a los votos de los familiares y la adhesión con los grupos de la tercera edad.
Su segundo renglón, el gerontólogo Francisco Londoño Pineda, renunció a ser cabeza de lista por el grupo de la tercera edad para respaldar el Movimiento Cívico y la líder comunal Blanca Inés Gómez, figura en tercer renglón con el apoyo del gremio de Vigilancia Privada que lidera el abogado Eliécer Delgado.
No temen a participar en debates electorales con sus impedimentos y sus avanzadas edades, pero sí están cautelosos por los manejos politiqueros en las urnas y en el conteo de votos que suelen hacer las maquinarias.
Sus propuestas son muy puntuales, pues buscan ante todo el mejorestar de los limitados con la eliminación de barreras arquitectónicas, el subsidio a la educación especial, la adecuación del transporte a minusválidos y una asignación presupuestal autónoma para que los limitados no tengan que vivir de rifas, afiches, llaveros y teletones.
Apolinar Salcedo tiene una fe ciega en que la solidaridad del voto de opinión inclinará la balanza a favor del 312 en el tarjetón.
Promete trabajar con honestidad por la ciudad, sobretodo por la clase desfavorecida que no ha tenido una oportunidad y que busca nuevas alternativas.