Y en los eneros de esos años, los alimentos subieron 60 por ciento más rápido que toda la canasta familiar, según las cifras del Dane.
Ayer, las centrales de abastos se comprometieron con el Ministerio de Agricultura a no subirles a 90 productos como frutas, verduras, cárnicos, pescados, lácteos, granos procesados, frutas importadas, elementos de aseo, salsas, panela, etcétera. El pacto es mantener los precios entre el 15 de diciembre y el 31 de enero de 2007, es decir durante 45 días.
Estos acuerdos se vienen haciendo desde mediados de los 90, para proteger a los consumidores de las posibles especulaciones que puedan presentarse durante la temporada de fin y comienzo de año.
Sin embargo, los datos del Dane muestran que los alimentos en diciembre van más rápido que los demás productos, como en el resto del año, y que en enero esa diferencia es tres veces mayor.
Cuando en diciembre los precios no suben o hay una leve baja, como en el 2004 y 2005, para el mes siguiente los alimentos llegan a subir hasta el doble que la canasta familiar. En enero de este año, por ejemplo, mientras todos los precios subieron 0,54 por ciento, los de los alimentos subieron 1,03 por ciento.