La Policía asegura que los diferentes frentes de las FARC se han repartido el territorio de acción. Por eso, su proximidad con Bogotá es cada vez más evidente.
La columna Juan de la Cruz Varela, del Estado Mayor del Bloque Oriental (EMBO), opera en la zona del Distrito Capital y en las proximidades de Pasca, municipio que intentaron tomarse el pasado jueves.
No es solamente esta columna la que actúa en Bogotá. Informaciones obtenidas por la Policía local atribuyen al ELN las acciones terroristas del jueves pasado en la capital contra 12 buses.
El grupo Jaime Pardo Leal, también del EMBO, controla la zona crítica, que comunica a los Llanos con el resto del país.
Los jefes del frente saben exactamente la manera como deben proceder, para, mediante el bloqueo económico, presionar al Gobierno, dice la Policía. Fue este grupo el responsable del taponamiento a la carretera que conduce de Bogotá a Villavicencio hace una semana, incluidos los choques ocurridos en el sitio La Balsa, municipio de Quetame.
El frente XXII es el que controla el mayor número de acciones terroristas y está encargado de las finanzas en el departamento.
Este grupo, indica la Policía, opera en el occidente. Su organización tiene cuatro comisiones, dos con zona fija y dos móviles.
El territorio de Caparrapí, La Palma, Topaipí, Paime, Villagómez, en el noroccidente, en límites con Caldas y Boyacá, es ocupado por el grupo de Operaciones Tácticas.
El grupo encargado de las finanzas es el responsable de los asaltos a instituciones bancarias, secuestros y extorsiones y está localizado en Viotá, Tocaima, Girardot, Anapoima, La Mesa y El Colegio.
El frente XXII, al mando de Iván , dicen las autoridades, es el responsable del mayor número de secuestros en el departamento.
Pero el poder de ese frente, en casi diez mil kilómetros cuadrados al occidente de Cundinamarca podría, sin embargo, verse afectado. La causa? Existe un serio enfrentamiento entre los comandantes de los subgrupos de finanzas y operaciones tácticas, con el segundo al mando del frente.
Así lo confirman unas cintas magnetofónicas conocidas por EL TIEMPO, decomisadas hace dos semanas por la Policía durante una operación en Villeta, donde cayeron cuatro guerrilleros.
Las grabaciones, contenidas en ocho casetes corresponden a una asamblea del frente XXII, en la Alfredo , quien según la Policía es el segundo comandante del frente, es acusado por Mario , el jefe de finanzas, de irresponsabilidad y mal manejo de los dineros producto del secuestro.
Alfredo dice el jefe de finanzas no maneja las comunicaciones compartimentadas. Hace las negociaciones delante de los guerrilleros y además, nos toca soportarle las borracheras... .