Por otra parte, los funcionarios de la ONU se declararon muy preocupados por los combates que se presentan entre musulmanes y croatas por cuarto día consecutivo en el centro de Bosnia.
Después de luchar como aliados durante más de siete meses contra las milicias serbias, croatas y musulmanes han iniciado una serie de enfrentamientos armados para definir el control de varias zonas del territorio bosnio, lo que ha agregado un nuevo factor de conflicto a la guerra civil de esta ex república yugoslava.
El general indio Satish Nambiar, comandante de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas en la antigua Yugoslavia, dijo a la prensa en Zagreb, capital de Croacia, que se realizan esfuerzos por contener las hostilidades y por evitar que estas se propaguen . Un problema territorial La razón de este enfrentamiento es territorial. Una parte creciente de croatas bosnios desea integrar sus poblaciones a la vecina Croacia.
El avance serbio y el repliegue musulman dejó a los croatas en un estado de independencia militar y económica que estas poblaciones quieren aprovechar para romper sus vínculos con Sarajevo y unirse definitivamente a Zagreb.
La radio de Croacia dijo que los combates entre ambas partes se habían intensificado en las últimas horas, y que los milicianos croatas controlan ahora una gran parte del territorio de Bosnia incluyendo la parte occidental de Herzegovina, donde establecieron un estado llamado HercegBosna .
Tratando de detener el conflicto, limar diferencias y promover un diálogo, el presidente constitucional bosnio, el musulmán Alia Izetbegovic, elogió ayer por Radio Croacia la lucha que en nombre de Bosnia lleva a cabo el Consejo Croata de Defensa (HVO) contra las milicias serbias apoyadas por Belgrado.
Izetbegovic está formando una comisión que discutirá los duros enfrentamientos surgidos en torno a la ciudad de Travnik entre musulmanes y croatas bosnios para buscar una solución al nuevo conflicto que afecta a su país.
El presidente bosnio quiere evitar una federación de territorios autónomos o, lo que es peor, una repartición de Bosnia entre serbios y croatas, donde los musulmanes, más débiles, llevarían la peor parte.
Izetbegovic plantea un mapa bosnio de unos diez cantones en los que seguirán entrecruzándose musulmanes croatas y serbios. El mapa es conocido como la piel de leopardo de la desintegrada Yugoslavia por la sucesión de manchas de diferentes etnias. La población bosnia está compuesta en un 44 por ciento de musulmanes, 32 por ciento de serbios y 17 por ciento de croatas.
La guerra civil se desató en Bosnia cuando los serbios se rebelaron contra una decisión tomada en febrero de este año por la mayoría de los electores de la provincia de separarse de Yugoslavia y declarar la independencia de la república.