Aunque algunos parlamentarios han concentrado su atención en el proyecto inicial, el ajuste desorienta, máxime cuando se trata de reasignaciones y de temas tan complejos como partidas para los diversos gastos de funcionamiento y proyectos de inversión.
Las comisiones terceras y cuartas de Cámara y Senado, que son las encargadas de hacer el primer debate, fueron convocadas para mañana martes, pero no es descartable que la sesión se aplace un día más, ante las dificultades previstas para la conformación del quorum.
El Congreso trabaja generalmente hasta el jueves, pero quienes integran las comisiones han recibido el llamado del gobierno para que- de ser necesario- aprueben el proyecto este viernes.
Ante la magnitud de la iniciativa, quizás la más importante de la actual legislatura porque da vida económica al salto social propuesto por el presidente Samper, no quedan sino dos opciones: el pupitrazo , del cual muy pocos proyectos presupuestales se han salvado, y la dictadura fiscal.
De darse el caso extremo, entraría regir el presupuesto presentado por el anterior ministro de Hacienda, Rudolf Hommes, que contempla asignaciones por 16.9 billones de pesos.
En la práctica, el Congreso tiene muy poca maniobra para intervenir en el diseño del proyecto. La escasez de tiempo es el peor enemigo, pero también lo es la falta de funcionalidad de como operará el debate. Estarán cerca de ochenta congresistas en comisiones y la mayoría con deseos de intervenir.
Recortes y adiciones Según el ministro Guillermo Perry, pese a que el proyecto fue ajustado- adicionado en algunos casos y recortado en otros- el gobierno está en capacidad de asegurar que las metas fiscales no se verán alteradas.
Los mayores recortes, 229.000 millones de pesos (es necesario aclarar que en otros rubros hay reasignaciones), se concentran en tres sectores: Minas y Energía (40.262 millones de pesos), Defensa (21.037 millones) y Salud (19.769 millones). Al Instituto Nacional de Vías se le quita por una lado 21.000 millones, de los cuales 17.500 millones corresponden a la red vial troncal.
En el caso de salud, se restan 7.000 millones a la prevención y otra parte importante a divulgación para prevención de enfermedades.
Entre tanto, el Ministerio de Educación recibe una adición de 46.384 millones de pesos, la mayoría representados en transferencias.
El Inurbe se beneficiará con una adición de 15.000 millones, el ICBF con 26.927 millones, el DRI con 29.586 millones y el ministerio de Trabajo con 66.537 millones.
Y como se prevé que se intensificará la compra de tierras para reforma agraria, el Incora recibirá recursos adicionales por 26.886 millones de pesos en 1995.
Lo mismo sucede con el ministerio de Hacienda, que maneja varios fondos. Redistribuirá 68.214 millones de pesos más de lo previsto en el proyecto orginal.
(VER RECUADRO MAC)