La oficina de emergencias y desastres, a través de sus sistemas de comunicación, ha dado instrucciones precisas a todos los jefes de las Seccionales de Salud para que los médicos permanezcan en alerta domiciliaria y los puestos de salud y hospitales redoblen turnos y esfuerzos para atender a las personas afectadas por los desastres naturales , dijo el ministro de Salud, Gustavo de Roux.
Igualmente el ministerio prepara una serie de paquetes con medicamentos especializados para atender este tipo de emergencia, tales como lactato de ringer (rehidratación), antibióticos, equipos de venoclisis (conducto para aplicacion de sueros), catéteres, gasa vaselinada estéril para quemaduras, vendas, yeso, desinfectantes y toda clase de analgésicos, los cuales se despacharán a los lugares de emergencia, tales como Murindó y Mutatá en Antioquia y todos los municipios y corregimientos afectados.
Solo esperamos que las seccionales nos manifiesten sus carencias para enviar, vía aérea, los paquetes que sean necesarioas. Hasta ahora, solo los servicios de Antioquia y chocó han atendido de manera oportuna y eficaz la emergencia con los recursos que tenían a disposición. Estamos en permanente contacto con la Dirección Nacional para la Prevención y Atención de Desastres del Ministerio de Gobierno y otras entidades como la Defensa Civil y la Cruz Roja para facilitar la ubicación de los medicamentos en los correspondientes Servicios de Salud y estos, a su vez, en colaboración con las gobernaciones, los remitan a las regiones más afectadas .
Según el ministerio de Salud, hay dos veredas, Puerto Lleras y Pueblo Nuevo, en el río Jiguamandó (límites entre Antioquia y Chocó) a donde no se ha podido tener acceso. Sin embargo, se está coordinando con el Servicio de Salud de Antioquia, un sobrevuelo por esta zona para conocer los efectos que hayan podido causar en esta zona los temblores del fin de semana.
Por último, se pidió a todos los alcaldes del país, a través de las seccionales de salud, que movilicen sus comités locales de emergencia para estar alerta ante la eventualidad de nuevos temblores.