La vacunación se realizará en Amazonas, Guainía, Chocó, Antioquia, Magdalena, Cesar, Norte de Santander y Huila, en donde se aplicarán las tres dosis necesarias para completar el esquema, con un espacio de uno y seis meses entre cada una.
En total se vacunarán 206 mil personas de las cuales 79 mil son indígenas, 18 mil menores de cinco años y 62 mil mayores de cinco años. Los restantes son colonos (26.000), mestizos y miembros de las comunidades negras (76.000) y funcionarios de las instituciones de salud, entre cirujanos, odontólogos, anestesiólogos, instrumentadores, personal de laboratorios y morgues, conductores de ambulancias, auxiliares de enfermería y personal de urgencias que están en permanente contacto con enfermos de hepatitis B (25.000). Zonas de riesgo En esta primera etapa de las jornadas de vacunación el ministerio de Salud centrará su atención en las zonas y municipios que han presentado casos y se consideran de alto riesgo . También se hará énfasis en la población menor de 5 años, que es la más suceptible de adquirir este virus, uno de los cinco conocidos en la hepatitis.
En Cesar, por ejemplo, serán beneficiadas las poblaciones de Becerril, Codazzi y La Paz; en Chocó, los municipios de Unguía, Acandí, Riosucio y Bellavista; en Urabá, Apartadó, Chigorodó, Turbo, Necoclí, Dabeiba, Mutatá y Arboletes; en Magdalena, Aracataca, Ciénaga y Fundación; en Norte de Santander, Tibú, El Carmen y La Gabarra; Aipe en Huila; Leticia, El Encanto y la Chorrera, en el Amazonas.
Se visitarán también las comunidades de los Arhuacos, Coguis, Arsarios y Yucos, en el Magdalena y Cesar, cubriendo la Sierra Nevada de Santa Marta; los Emberá, Cunas y Catíos en Chocó y Urabá; los Huitotos en el Amazonas; Cubeos, Desanos, Borasanos y Tucanos, en Vaupés; Curripacos, en Guainía, y los Bari, Tunebos y Yupas, en la Serranía del Perijá y Norte de Santander.
Actualmente el ministerio de Salud adelanta un programa de educación a la comunidad, con énfasis en los aspectos básicos de la vacuna para que, toda la población, especialmente los indígenas que tienen otra cultura y otras costumbres, estén preparados y no muestren resistencia antes las autoridades del ministerio de Salud, del Instituto Nacional de Salud o de otras entidades que participan en las jornadas.
En la mayoría de las regiones del país existe un gran desconocimiento sobre esta enfermedad que es más grave que el Sida pues su grado de contagiosidad es mayor, sobre todo en los niños de las zonas pobres como la Sierra Nevada de Santa Marta, Urbabá y la Serranía del Perijá , dijo Rodrigo Rodríguez, jefe del programa Ampliado de inmunizaciones del ministerio de Salud.
Lo grave, agregó, no es la hepatitis como tal, sino las enfermedades que puede ocasionar, como la cirrosis y el cáncer de hígado .
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dos millones de personas mueren al año en el mundo por cirrosis o cáncer, originados por una hepatitis B.
La enfermedad se transmite por la sangre o por secreciones, de madre a hijo, durante el contacto sexual (semen o secreciones vaginales), heridas en la piel o por la utilización de máquinas de afeitar, cuchillas o agujas que utilicen personas contagiadas.