Con esta red se completará el sistema nacional de transporte del combustible, que a partir de 1996 comenzará a atender las necesidades de los pobladores de varias regiones del país.
Este gasoducto tendrá un tramo central entre Barrancabermeja, Santander y Neiva, Huila, con una longitud de 573 kilómetros de los cuales 416 son tuberías ya existentes y que deberán acondicionarse para el transporte de gas.
El sector oriental va desde Vasconia, Boyacá, hasta Bogotá y tiene un longitud de 206 kilómetros. Hay otro tramo entre Vasconia y la Belleza (Santander) que opera actualmente como oleoducto y que deberá acondicionarse.
El objetivo es adjudicar la licitación en febrero de 1995 para que las obras estén terminadas en el primer trimestre de 1996.
Mientras se anuncia la apertura de la licitación en Colombia, informes internacionales dan fe del aumento en el consumo de gas en el mundo.
Un informe elaborado por la British Petroleum indica que la demanda mundial subió el año pasado 4,6 por ciento por fuera de la Unión Soviética y que ahora representa más del 23 por ciento del suministro de energía primaria.
El informe destaca que el alza en la demanda, que llegó a 1,9 billones de metros cúbicos, se debió principalmente a la mayor utilización en el sector generador de energía.
Indica que en Europa la demanda subió 6,2 por ciento en 1993, principalmente en el Reino Unido; mientras que en Japón el consumo subió solamente 0,5 por ciento.
No obstante, paralelo a la mayor demanda del combustible también se han realizado nuevos descubrimientos de pozos de gas.