La petición del Comité, que preside el venezolano Marco Tulio Bruni Celli, será contestada con la firmeza del caso y explicando que el asunto de García es un proceso típico de un juzgamiento de varios delitos que tienen que clarificarse y sentenciarse , afirmó en una entrevista a la red oficial de TV.
El proceso reabierto contra García en la sala penal que despacha el vocal supremo Carlos Hermoza Moya intenta establecer si el ex mandatario posee cuentas bancarias no justificadas en el exterior, si hubo lucro o sobornos en la colocación de unos 270 millones de dólares de las reservas peruanas en el desaparecido Banco de Crédito y Comercio Internacional y si se benefició con una reventa de 14 cazas Mirage.
De la Puente dijo que el exhorto remitido por la Corte Suprema fue enviado a la embajada peruana en Bogotá para que lo haga llegar a García quien gobernó Perú entre 1985 y 1990.
El ex presidente peruano, por su parte, ha sido enfático en advertir que no se presentará ante la Corte de su país a la que considera conformada por sicarios al servicio del dictador Alberto Fujimori .
García no ha ahorrado calificativos contra el gobierno peruano y la corte que pretende juzgarlo. Ha dicho que el presidente de este tribunal estuvo al servicio del narcotráfico, y no tiene ninguna autoridad para reabrir un proceso en el que ya fue absuelto.
Según recientes declaraciones del ex mandatario, la petición de extradición no tiene fundamento porque se trata de una Corte que lo quiere juzgar con ánimo político, luego de que se sometió a una investigación en su país en la que no hubo mérito para abrirle pliego de cargos.
García es acusado de enriquecimiento ilícito, y entre los cargos se halla el de haber construido una lujosa mansión en Lima. El ex presidente ha negado enfáticamente este cargo, y ha dicho que se trata de una componenda de los jueces nombrados por Fujimori.