¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

CONSULTORIO

Ni idea del trámite por convertir a gas
El fin de semana del 20 de agosto salió un artículo en Vehículos en el cual
se informaba que a los carros convertidos a gas había que hacerles un
trámite en las oficinas de Sett y que valía 67.400 pesos. Estuve averiguando
en Gas Natural y en el taller donde me instalaron el gas y ninguno de los
dos tiene ni idea del tema. Creo que nadie sabe de esto y me parece
importante que publiquen algo relacionado con tal situación porque sería muy
injusto se llegaran a aplicar multas por normas que ni el mismo Estado ha
propendido por hacerlas conocer.
Álvaro Sánchez
Esta Redacción ya está investigando el tema. Hasta ahora se sabe que Bogotá
es la única ciudad de Colombia con este tipo de norma.
Flagrante abuso de autoridad
A las 3:30 p.m. del anterior lunes festivo llegué a casa de mi suegra a
llevar un mercado, pues ella había estado enferma. Cuál sería mi sorpresa
pues apenas estábamos terminando de saludar cuando oí a mi suegro decir:
"ellos ya se van, ya salen". Tres motorizados llegaron de la nada,
parquearon sus motos alrededor de los dos vehículos que estaban parqueados
allí. Sin siquiera saludar, pidieron los papeles del carro y procedieron a
hacer el comparendo. La peor parte vino cuando ellos agresivamente
contestaron a dos adultos mayores (mi esposo y yo), cuando protestamos
porque ni siquiera dejaron explicar que solamente estábamos bajando el
mercado y que ya nos íbamos. Uno de ellos se limitó a ponerle esposas a mi
marido; adicionalmente, andan en las motos y violan peor las normas de
tránsito, pues ellos no usan los chalecos con los mismos números de las
placas y por ello para uno no es fácil identificarlos, más en un país tan
inseguro como el nuestro. ¿De qué otra forma puede uno bajar un mercado
frente a una vivienda, si no es parqueando el vehículo? Lo peor es que todo
esto sucedió frente a nuestros dos hijos menores de edad, quienes se
asustaron demasiado, pues jamás imaginaron ver este cuadro y menos con la
policía; tampoco que amenazaran con llevarse a su papá. Finalmente, yo
recurrí a la empresa para la cual laboro y ellos apenas escucharon que
estaba comunicada con el área judicial y que tratábamos de tomar los datos,
sin mediar palabra, como al principio, le quitaron las esposas, prendieron
sus motos y desaparecieron. Ahora me limito a preguntar ¿hasta qué punto
unos uniformados pueden abusar de sus trajes?, pues me sentí amedrentada no
sólo por la forma como nos rodearon, sino por la forma en que proceden. Creo
que tienen muy elevado su ego y, en manada se los podrán imaginar. Tengo
algunas incógnitas, como son: ¿En esos momentos, a quién se puede recurrir,
cuando no uno sino un grupo llega y rodea a ciudadanos del común que lo
único que hacemos es trabajar por un salario? ¿Quién les da capacitación a
estos uniformados? La calidad humana y la confianza que se supone debemos
sentir los ciudadanos, ¿cómo se la ganan? ¿Será que entre semana prestan el
mismo control en cuanto al parqueo, como lo hicieron en un día festivo?
Envío este comentario con el único fin de que esta rama del poder judicial
eduque, motive, seleccione y demuestre a todos los ciudadanos que realmente
tenemos quién nos respalde y, por qué no, nos haga ver nuestros errores.
Tenia la razón… pero
El 21 de julio de 2006, fue revocada una resolución de fallo y ¡fui absuelto
del pago de un comparendo! La historia es la siguiente:
El día 31 de marzo de 2005, a las 17:10 horas, en la calle 100 con carrera
15 (retén permanente de las autoridades de transito de Bogota D.C.) fui
abordado por el agente de transito placa No 05380 y elaboró un comparendo
por la infracción 57: "conducir motocicletas sin observar las normas
establecidas en el Código Nacional de Transito", y en observaciones anotó:
"Decreto 950, chaleco irreglamentario". Al día siguiente acudí a las
oficinas donde funcionan las inspecciones para manifestar mi desacuerdo, ya
que, según mi entendimiento el comparendo no ha debido ser emitido porque me
encontraba cumpliendo con el Código Nacional de Tránsito. Después de asistir
a varias citaciones y presentar los descargos fui absuelto y se me dio la
razón. Todo se resume en que el Código Nacional de Transito en el capitulo
III, articulo 96, Normas específicas para motocicletas, motociclos y
motorciclos; numeral 4, que dice: "El conductor deberá portar siempre
chaleco reflectivo identificado con el numero de la placa del vehículo en
que transite". Hasta ahí, todo bien.
Resulta que según el artículo 6º de la ley del 2002, los alcaldes dentro de
su respectiva jurisdicción pueden expedir normas y tomar medidas para
mejorar el ordenamiento de tránsito de personas, animales y vehículos por
las vías publicas, con sujeción a las disposiciones del Código Nacional de
Tránsito. Y ahí apareció el enemigo público del vehículo particular.
Peñalosa y su concejo aprueban el Decreto No 950 que inicia diciendo que:
"establece el uso obligatorio del chaleco reflectivo para la conducción de
motocicletas" y decreta las características en cuanto a color, bandas
reflectivas, dimensiones de las letras y números de la placa, reflectividad
y dimensiones del chaleco. Entiendo que hasta el momento, gracias a la
Santísima Trinidad, a ningún otro alcalde de los más de 1.000 municipios de
nuestra bella Patria se le ha ocurrido tan magnífica idea; pasar por encima
de una Ley y reglamentar en su municipio el uso de un elemento o prenda, de
por si 'frondia' porque, de lo contrario, nosotros los motociclistas que
queramos viajar de Bogotá a Villa de Leyva tendríamos que portar en las
alforjas mas de 10 chalecos, cada uno para ser utilizado en la jurisdicción
de cada municipio.
Alejandro, el "Motociclista"
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO