Hasta ayer, ningún automotor había cumplido con el trámite que lo hiciera acreedor de la calcomanía que lo exime de la restricción.
El programa busca que al menos el 95 por ciento de los vehículos afiliados a todas las empresas cumplan con los estándares mínimos de emisión de contaminantes. Para ello, cada empresa debe enviar los documentos que certifiquen buenos procesos de mantenimiento y controles en materia ambiental. Y aunque a la fecha la han presentado 108 empresas (incluidas la de carga que deberán cumplir la norma a partir del primero de octubre), el ente ambiental asegura que por no estar completa, no se ha puesto la primera calcomanía.
Esta solo se expide una vez se aprueban los controles técnicos de emisión del Dama, que se realizan con un opacímetro y una tarjeta Ringelmann, que miden los niveles de hollín que salen de los exhostos. El Dama asegura que está en capacidad de revisar hasta 500 vehículos por día (el proceso dura 11 minutos en promedio), pero aún así tardarían 40 días sin descanso para abarcar el parque automotor.
LA REACCIÓN DE LOS TRANSPORTADORES .
Alcides Torres, presidente de la Asociación Nacional de Transporte Urbano (Asotur), dijo que no ve problema en que la medida de pico y placa ambiental se aplique a toda la ciudad.
Sin embargo, el dirigente aseguró que confía en que el Distrito cambie los términos de referencia de la norma.
Por ejemplo, que la revisión de los carros sea cada cuatro meses y no cada 15 días.
Jaime Sorzano, presidente de Colfecar, el gremio más importante de los empresarios de carga, dijo que es prácticamente imposible que los automotores contaminen un 30 por ciento menos del nivel permitido. Cómo en Colombia, un país caracterizado por tener uno de los acpm más precarios en su calidad a nivel mundial, puede exigirse un parámetro como ese, agregó.
El jueves habrá una reunión en la que se espera humo blanco sobre estas diferencias.