Mientras en el primer semestre del 2005, las utilidades consolidadas del sistema sumaron 2,7 billones de pesos, en el mismo período de este año esa cifra apenas llegó a 1,8 billones.
El desplome, que fue de 34 por ciento anual, obedeció a la desvalorización de las inversiones de portafolio de las entidades financieras que operan en el país, incluidos establecimientos de crédito, compañías de seguros, fiduciarias, comisionistas de bolsa y fondos de pensiones y cesantías.
La mayor caída de las ganancias las registraron las compañías de seguros de vida con un desplome de 111,8 por ciento anual, mientras que los establecimientos de crédito (bancos, corporaciones financieras, compañías de financiamiento comercial y entidades cooperativas) presentaron una baja de 16,6 por ciento.
El desinfle de las ganancias se originó entre abril y junio, período en el cual los mercados de capitales registraron un apretón que generó grandes pérdidas en los portafolios de inversión de las entidades financieras. Esa situación contrastó con lo ocurrido entre enero y marzo, cuando las ganancias fueron elevadas.