Antioquia simplemente ratifica su condición de potencia. Y no quiere ir a serie extra (algo posible si el ganador de la segunda vuelta hubiera sido otro equipo), sino celebrar de una vez.
Es un cuadro que sigue los prelados expuestos por los paisas en los últimos tiempos, con equipos en línea, en zona, de buen trato de pelota, con exponentes de alguna trayectoria internacional como Neider Morantes, Juan Pablo Angel, Alex Vega, Carlos Vásquez.
La orientación está a cargo del pereirano Jesús Ramírez, un abogado de inquietudes futbolísticas, perfil profesional que muy pocos técnicos tan jóvenes como él, pueden presentar como parte de una garantía en la formación del futuro del fútbol colombiano.
Valle, el rival tradicional, no fue capaz de frenarlo. Empató 1-1 en el Pascual Guerrero y perdió 3-1 en el Atanasio Girardot. En esta lucha regional, ganó el que mantuvo sus principios históricos (concentración, disciplina, orden, empuje y fuerza), ante un elenco vallecaucano que se mostró sin la chispa, la inventiva, el lujo y la arandela que lo han arropado a través de los tiempos.
Claro, aún conserva una tenue posibilidad de buscar el alargue, pero dependiendo del otro resultado. Valle recibe esta tarde a la misma hora a Santander en el Pascual Guerrero y tiene que golear para quitarse de encima un handicap de goles 2-3 y esperar que Cundinamarca realice la hazaña de superar a Antioquia En el fútbol todo es posible.
Termine o no esta tarde, se puede observar una buena camada de futbolistas, algo que ya es una costumbre en Colombia, como para creer en una buena Selección Colombia Juvenil que busque un cupo al Mundial de Nigeria, durante la eliminatoria suramericana que realizará Bolivia del 10 al 29 de enero de 1995.