Algunas personas le notan el parecido con el Charrito cuando se suben a los taxis que conduce para ganarse la vida. Pero una vez comienza a cantar, su voz confirma que además de la semejanza física con el famoso cantante, tiene el tono de la voz de Posada. También, mucho talento para hacer su propia carrera musical.
Cuando tarareo las canciones de la radio algunas señoras me dicen que mejor la apague porque quieren escucharme, dice.
Cuando está conduciendo, Padilla canta por gusto y para memorizar las letras de las más recientes canciones de sus referentes musicales, que interpreta en conciertos en Manizales y en pueblos de Caldas.
No le disgusta que lo comparen, pero quiere forjar su propio nombre artístico y para lograrlo ya está grabando su primer disco compacto con 11 temas, de los cuales 7 son de su autoría y el resto del compositor Darío Vásquez.
El disco estará listo en octubre próximo y de su trabajo está sacando los 2 millones 750 mil pesos que le cuesta grabar las 11 canciones.
Ya tiene fans Muchas veces, cuando voy a cantar, antes de que comience el presentador está diciendo: ¡Con ustedes el Charrito Negro!, relata en medio de risas. Y a pesar de que él aclara que es El Sevillano, no falta el despistado que le pide un autógrafo cuando se baja de la tarima.
Contrario a lo que muchos creerían, Padilla solo lleva un año cantando profesionalmente. Alguna vez, animado por los amigos, pidió que lo dejaran cantar en un concierto de música popular en el barrio El Nevado de Manizales, y desde entonces no le han faltado las invitaciones, como la del 11 de junio pasado, cuando 2 mil personas lo aplaudieron en la Plaza de Bolívar.
La primera vez que canté públicamente me sentí muy bien. Pero lo de la Plaza y la participación en la celebración de los 10 años de El Despecho (un programa de televisión que se transmite por Telecafé) ha sido lo más grande, dice.
En el concierto de la Plaza de Bolívar, El Sevillano reemplazó al Charrito en la canción Amigo, que este interpreta a dúo con Nelson Gómez.
A pesar del poco tiempo de vida artística, Padilla ya tiene que espantar admiradoras y recibir curiosas propuestas. En una ocasión una pelada de 19 años me pidió que me sentara con ella en la mesa y la acompañara en su despecho. Había terminado un romance. Otras más osadas le han pedido que las acompañe a algún sitio y les cante en privado.
SÍ SE PARECE.
"Indiscutiblemente tiene la apariencia del Charrito Negro y canta igualito a Luis Alberto Posada.
Pero tiene madera para hacerse su propio nombre porque siente este tipo de música, que habla de la realidad del pueblo".
Javier Betancourt, admirador