La corte marcial se inició a las 8:30 de la mañana en la base militar de Tolemaida, en un auditorio acondicionado para acomodar a 26 abogados, 49 acusados y un batallón de periodistas.
Los sindicados ingresaron a la audiencia en una ordenada fila y vistiendo jeans y camisetas blancas.
Pasaron escasos 7 minutos después de la instalación de la corte, cuando se presentó Alciario Ramírez Mosquera, otro soldado que a última hora decidió acudir al juicio. Llegó en bus, desde Bogotá y sin abogado defensor, así que el juez sexto penal militar, Carlos Eduardo Rayón Jiménez,le asignó uno de oficio.
En la tarde otro soldado se presentó también a última hora. Así la lista de reos ausentes quedó en 96. Los que finalmente nunca aparecieron fueron los tenientes Sanabria, Mojica y Roa (únicos oficiales acusados). Solo se hizo presente su abogada de oficio.
Lectura de 154 páginas Lo que más llamó la atención durante la lectura de las 154 páginas de la resolución de acusación por peculado pore apropiación fueron las declaraciones que inicialmente entregaron los soldados, cuando fueron llamados en mayo del 2003 a dar su versión.
Los primeros uniformados, de la compañía Demodelor, relataron que sus superiores les dijeron que se podían quedar con el dinero que encontraron enterrado en 8 canecas de 55 galones cada una. Eran billetes de 100 dólares y 50 mil pesos, dice uno de los apartes.
A medida que el secretario de la Corte leía la resolución, los militares se miraban y algunos ocultaban su risa bajando la cabeza. La risa que no pudieron ocultar sindicados, defensores, periodistas y asistentes, fue la declaración que entregaron las prostitutas de las casas de lenocinio Caliente Club y Casandra: Llegaron varios, con pinta de militares, gastaron whisky y otros tragos y se llevaron como a doce mujeres. Pero el que me tocó a mi, me pagó solo 20 mil pesos.
Más adelante, la declaración del padre de uno de los soldados fue reveladora: Mi hijo me llamó el primero de mayo del 2003 y me dijo que fuera a Popayán porque necesitaba hablar conmigo algo urgente. Cuando fui me entregó una caja y me dijo que me la llevara.
Y añadió: Cuando llegamos a la casa con mi mujer la abrimos y encontramos 316 millones de pesos. Después me confirmó que esa plata se la encontró donde estaba patrullando.
Otro soldado llamó a su papá y le dijo que alguien le había regalado siete montones de mil dólares cada uno. Hoy se espera que los soldados pasen uno a uno al estrado y den su versión de los hechos.
PUNTOS DE LA DEFENSA.
Uno de los principales argumentos que utilizará la defensa (está intregada por 26 abogados) es que no se ha demostrado que el dinero sea de las Farc o del Estado. Añaden que por lo tanto el dinero no le pertenecía a nadie distinto del que se lo encontró. Además, uno de los apoderados de los militares dijo que aún no conocía que existieran bancos enterrados en el piso. Sobre los reos ausentes, una de las abogadas dijo que no es pertinente que se presenten. Otro se quejó de lo que llamó un show del Ejército.
MADRES EN EL JUICIO.
"Mi hijo no vino, pero quiero escuchar lo que van a decir de él. Para mí, a pesar de que cogió esa plata, es inocente".
Blanca, madre de uno de los reos ausentes.