Los bebés cuyas madres tomaron inhibidores de la enzima ACE durante el primer trimestre de la gestación, tuvieron más del doble de posibilidades de nacer con serios problemas en el corazón y el cerebro que aquellos que no estuvieron expuestos a ningún fármaco contra la hipertensión, concluyó la amplia pesquisa.
Otro tipo de medicamentos contra la presión arterial no aumentaron esos riesgos en los bebés.
La investigación levanta interrogantes sobre la falta de certeza en torno a los efectos de muchas medicinas recetadas a embarazadas.
Se estima que 8 por ciento de las mujeres en cinta padecen alta presión arterial, lo que puede generar un ataque al corazón o apoplejías.
No está claro el número exacto de mujeres que consumen inhibidores de la ACE u otro fármaco contra la hipertensión. Sin embargo, una consulta en Estados Unidos reportó que las prescripciones de inhibidores de la ACE a mujeres en edad fértil se incrementaron de 1,4 millones en 1995 a 2,7 millones en el 2002, los datos más actualizados disponibles.
Con base a los resultados del estudio, en las etapas iniciales del embarazo, no pueden ser considerados seguros (los inhibidores ACE) y deberían ser evitados, informó la semana pasada en la publicación New England Journal of Medicine William Cooper, pediatra de la Universidad Vanderbilt y líder de la investigación.
La agencia médica del gobierno de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) comentó que era necesario una investigación mayor antes de proceder a cambiar las advertencias impresas que se colocan en las etiquetas de los fármacos para incluir los riesgos reportados por la investigación.
Pero a través de su página en Internet la FDA está advirtiendo al respecto a doctores y pacientes.
Los médicos dicen que las embarazadas no deberían suspender su tratamiento, pues la hipertensión no controlada puede causarles daño a ellas y a los fetos, pero a la brevedad deberían cambiar de medicamentos.
A quienes están considerando quedar embarazadas se les sugiere consultar a los especialistas sobre sus opciones.
Esta es una llamada de alerta. Necesitamos conocer más sobre esos medicamentos (los inhibidores de la ACE) para ofrecer mejor asesoría a las mujeres embarazadas, comentó el J.M. Friedman, especialista en genética de la Universidad de Columbia Británica, quien no tomó parte en el estudio.
Los inhibidores de la ACE, recetados para relajar los vasos sanguíneos e incrementar la circulación hacia el corazón, han estado en el mercado durante 25 años.
Pero hasta ahora se ha investigado poco sobre sus efectos en los primeros meses de embarazo, exceptuando experimentos con animales y pequeños estudios en humanos. AP.
8 por ciento de de las mujeres embarazadas pueden presentar cuadros de presión arterial alta