Lo que sí se sabe es que es un problema que está en aumento. Así lo denunciaron los comerciantes agremiados en Fenalco, al explicar que cada vez reciben más quejas de clientes que son víctimas de este delito.
Joaquín Uribe, miembro del grupo empresarial de bicicletas de Fenalco, le dijo a EL TIEMPO que las zonas donde más se presenta este fenómeno es en el sur, específicamente Patio Bonito y Lucero Alto, en donde se pueden robar en un día hasta 30 bicicletas.
Antonio Liévano, un comerciante del sector de las bicicletas, añadió que se está tratando de establecer una alianza entre los almacenes y las autoridades, para poder combinar las cifras que están empezando a recoger los mismos comerciantes con las denuncias de sus clientes.
Las bicicletas robadas tienen dos destinos: sectores de la ciudad como la calle 13 con carrera 15 y 16, donde las venden a un precio menor; o los comúnmente llamados deshuesaderos, donde las desarman para luego vender sus partes individualmente.
En estos lugares, una bicicleta de línea alta que cuesta casi dos millones de pesos se puede encontrar hasta en 600 mil. Y las de línea económica, que rondan los 140 mil pesos, se consiguen por 50 mil.
El delito menos denunciado De acuerdo con la Policía Metropolitana, el robo de bicicletas es considerado un hurto menor y es el delito que la gente menos denuncia.
Por eso, ha sido imposible tener un consolidado de cifras que muestren el fenómeno.
El Mayor Francisco Gélvez, comandante del Grupo Contra Atracos de la Policía Judicial (Sijín), aseguró que los lugares más comunes para realizar robos son las ciclorrutas, las zonas donde no hay buena iluminación y las vías hacía La Calera y la Sabana, donde la gente utiliza ciclas finas.
En este punto hace énfasis Liévano, al explicar que en los últimos tres meses han detectado un incremento en el robo especializado de bicicletas en las afueras de Bogotá, lo que los ha llevado a pensar que ya no son solo personas aisladas, sino que se están consolidando verdaderas bandas dedicadas al robo de bicicletas.
Según la Policía, se han detectado dos modalidades comunes de robo. Una en la que se llevan la cicla del lugar donde se encuentra parqueada, y otra, la más común, en la que los ladrones amenazan al ciclista con un objeto cortopunzante para forzarlo a entregar su bicicleta.
EL TIEMPO conoció el testimonio de algunas personas que han decidieron crear una comunidad en Internet para contar sus experiencias cuando fueron víctimas de esta clase de robo.
Juan Manuel Sáenz, uno de los creadores de Robobici, comunidad virtual de ciclistas, sostuvo que es desafortunado que no existan cifras sobre el tema en Bogotá. Pero basta con preguntar aleatoriamente a diferentes personas para darse cuenta de que a casi todo el mundo le han robado su bicicleta en algún momento de la vida.
30 Es el número de bicicletas que se roban a diario en zonas como Lucero Alto (Ciudad Bolívar) y Patio Bonito (Kennedy).