(EDICIÓN NACIONAL)
Un grupo de aficionados del Villarreal colgó ayer frente a la casa del
argentino Juan Román Riquelme una pancarta de unos diez metros en la que se
puede leer: "Grande Román", en una fotografía del futbolista.
Con esta acción, los aficionados quieren darle ánimos al jugador, tras el
penalti que falló en el último minuto de la semifinal de la Liga de
Campeones ante el Arsenal, que privó el martes al Villarreal de forzar el
alargue. El equipo español cayó 0-1 en el partido de ida.
Los hinchas aprovecharon que frente a la casa del futbolista hay un edificio
que pertenece a una asociación juvenil religiosa, para colgar el cartel
desde la azotea y cubrir tres de los cinco pisos del inmueble.