De acuerdo con la investigación, hecha por un grupo de expertos en dermatología, psicología y otras áreas de la salud, el 67 por ciento de los entrevistados percibe el acné como un problema, especialmente las mujeres.
Seis de cada diez jóvenes reconocen que los granitos afectaron su comportamiento de alguna forma y, como si fuera poco, el 20 por ciento de los no afectados aseguró que no intentaría tener una relación con alguien que tenga acné.
Lo cierto es que esta realidad ha llevado a creer todo sobre el acné, por ejemplo hay quienes afirman que esta enfermedad aparece porque el hígado anda mal; otros lo atribuyen al exceso en el consumo de grasas e incluso algunos lo asocian con la actividad sexual en la adolescencia, pero nada de eso es cierto.
Quizá lo único que se acerca un poco es que generalmente se manifiesta en la adolescencia, aunque nada tenga que ver con tener o no relaciones sexuales.
Lo que sucede es que en esa etapa de la vida las hormonas sexuales empiezan a circular, lo que causa diferentes cambios en el cuerpo.
Esto es: la producción de las glándulas andrógenas (masculinas), que están presentes tanto en hombres como en mujeres, estimulan esa glándula sebácea para producir mayor cantidad de grasa, y si la persona es propensa o tiene la herencia, esa grasa tiende a ser más gruesa.
A lo que se debe agregar que la piel está en permanente recambio, solo que en el paciente con acné este proceso no es adecuado dentro del poro, al punto de acumularse hasta taponar esa vía.
Así, el primer cambio en la unidad pilosebácea es el taponamiento de la porción superior del folículo piloso, lo cual permite que las bacterias normales que se encuentren allí aumenten y se desencadene un proceso inflamatorio importante.
En resumen, el acné es una enfermedad inflamatoria de la piel, que afecta a la unidad pilosebácea, es decir, a la estructura compuesta por el poro, el folículo piloso y la glándula sebácea (encargada de humectar la piel), explica la dermatóloga María Cristina Ronderos, del Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta.
Aunque los jóvenes son los más afectados no son los únicos. Los adultos y los niños también pueden presentarlo. Obviamente, por razones de peso, por imagen y otros factores, son los muchachos los que más sufren su presencia.
La idea es que ellos busquen apoyo médico y psicológico, cuando sea el caso.
- ESTOS SON LOS TIPOS Al hacer el examen físico se evidencia la obstrucción como comedones (espinillas) y el proceso inflamatorio como pápulo pústulas (barros), que se presentan principalmente en el rostro, el pecho y la espalda.
Vulgar o juvenil: se caracteriza por la presencia de comedones y barros, que, al mejorar, no dejan cicatrices. Puede durar hasta los 25 años.
Quístico: como su nombre lo indica, además de las lesiones mencionadas presenta quistes y deja cicatrices. De acuerdo con los expertos, dura aproximadamente hasta los 30 o 35 años Con globata: es el más severo, conlleva a la deformidad de la piel, puede estar o no acompañado de quistes y generalmente dura toda la vida.
Acnés secundarios: pueden aparecer como consecuencia de influencias farmacológicas o traumáticas o por cambios cualitativos hormonales (ovarios poliquísticos o exceso de hormona masculina), que se deben tratar primero.
- ME AFECTA ANÍMICA Y SOCIALMENTE Tener acné es una experiencia que molesta, anímica y socialmente. Mirarse al espejo y ver esos puntos amarillentos hace sentir mal a cualquiera e incluso diferente al resto del mundo. Es desagradable verse la cara llena de ronchas y someterse al uso de cremas o remedios caseros que, muchas veces, no arrojan los resultados que uno espera.
A todo eso hay que sumarle las burlas de la gente y apodos como Barrote o Cárcel. Hasta acercarse a una persona del sexo opuesto es un trauma porque uno se siente mal. Pienso en el rechazo y me da pena. No es fácil.
Fernando Ríos, estudiante de.
- RECOMENDACIONES Las personas con acné o que en algún momento de su vida sufrieron la enfermedad no de-ben usar cremas ni aceites (así el empaque diga que no contienen grasa), pues estas tienen la propiedad de taponar el folículo piloso y empeorar la situación.
Con limpiar la piel en exceso no se soluciona nada, por el contrario, la inflamación empeora.
En maquillaje no se recomiendan los polvos compactos, sino los de arroz o sueltos.
En el aseo diario se debe utilizar un jabón suave.
En la adolescencia, la personalidad está en pleno desarrollo y el acné puede afectar la autoestima. De ahí la importancia de acudir al dermatólogo desde los primeros signos.
(VER INFOGRAFÍA ¿ POR QUÉ AUMENTA LA GRASA EN LA PIEL ?