Los contaminantes de origen industrial incluyen aluminio, hierro, plomo, mercurio e hidrocarburos. Periódicamente se observan en la bahía manchas de aceite de petróleo, ocasionadas por vertimientos accidentales de los numerosos buques que la navegan y por las actividades portuarias de muelles y desembarcaderos. El efecto de los derrames de petróleo en manglares, en la fauna y flora asociados es marcado y de acción inmediata , dice el estudio.
Y agrega que los principales contaminantes térmicos los constituyen las descargas de aguas de enfriamiento de las plantas eléctricas e industriales en la Zona Industrial de Mamonal, los cuales aumentan la temperatura del agua de mar en esa zona, interrumpiendo el ciclo de vida de la mayoría de organismos marinos.
Vale anotar que la zona de Cartagena-Mamonal genera el 1.1 por ciento del total de los residuos sólidos industriales manufactureros de las áreas metropolitanas del país. Es decir, produce 36.100 toneladas anuales de este tipo de residuos.
El Estudio Nacional de Contaminación dice también que, en cuanto a residuos tóxicos, los mayores niveles de contaminación por mercurio, hierro y cobre se encontraron en la parte sur de la bahía. En el norte, altas concentraciones de pesticidas y cobre en solución.
En lo que tiene que ver con vertimientos derivados del petróleo, el Estudio estima que en la bahía de Cartagena se derraman anualmente de 3.000 a 5.000 barriles entre crudos y productos refinados del petróleo provenientes de las diversas actividades marítimas, portuarias y de la zona industrial.
Las principales fuentes contaminantes de la bahía de Cartagena son: el Canal del Dique con el 35 por ciento; la zona industrial de Mamonal con el 25 por ciento; las aguas residuales con el 15 por ciento; las termoeléctricas con el 10 por ciento y, otras actividades, con el 10 por ciento restante. Así mismo, los principales contaminantes corresponden porcentualmente a derivados del petróleo (30 por ciento); a sólidos disueltos (20 por ciento); a aguas residuales (15 por ciento); a metales pesados (10 por ciento); a pesticidas (5 por ciento), a agentes organoclorados (5 por ciento), a contaminación térmica (4 por ciento) y a otros (11 por ciento).
En cuanto a los residuos sólidos flotantes, un estudio elaborado en la zona denominada Playa Blanca produjo resultados porcentuales discriminados así: plásticos, 53 por ciento; residuos de icopor, 13 por ciento; residuos metálicos, 13 por ciento; equipos de pesca y residuos de madera, 6 por ciento cada uno; y vidrio, papel y caucho, 9 por ciento.