Botes repletos de indígenas wounnan seguían llegando ayer a Istmina (Chocó),
procedentes del medio San Juan, en un éxodo iniciado hace una semana, luego
de que guerrilleros de las Farc asesinaron a dos profesores, tras acusarlos
de colaborar con el Ejército, y amenazaron con matar a otros cinco por el
mismo motivo.
Por:REDACCION EL TIEMPO
07 de abril 2006 , 12:00 a. m.
Hasta ayer en la tarde, según la agencia de la ONU para los refugiados
(Acnur), había llegado unos 400 desplazados a las casas de paso que la
organización indígena regional Orewa tiene en las afueras de Istmina.
Giovanni Salazar, director de Acnur en el Chocó, dijo que hacen falta botes
y gasolina para transportar a otros 1.200 indígenas, la mayoría niños y
mujeres, de las comunidades Unión Chocó, San Cristóbal, Olave y Macedonia,
quienes permanecen concentrados en el caserío Unión Wounnan.
El desplazamiento, según la Organización Nacional Indígena de Colombia
(Onic), fue motivado por el asesinato de dos profesores de la escuela de
Unión Wounnan, entre el 30 de marzo y el primero de abril.
Unas de las víctimas, Arselio Peñas Guatico, según la Onic, fue sacado del
aula de clases por guerrilleros de las Farc, mientras que otros subversivos
bajaron a Jhon Jairo Osorio Pisario de una lancha que se movilizaba por el
río San Juan. Los cadáveres de los docentes aparecieron al día siguiente
Ayer, la Onic hizo un llamado a las comunidades nacional e internacional
para que se pronuncien sobre los ataques de las Farc. A ese grupo subversivo
le exigió respeto para los pueblos indígenas y para sus territorios
ancestrales.