Durante muchos años, Israel, una potencia militar en el mundo, le vendía a
Colombia los Galil, que son los fusiles de dotación del Ejército, la
Policía, la Fuerza Aérea y la Armada.
Pero ahora, y desde hace seis meses, todo cambió. El país del Medio Oriente
dejó de producirlos y decidió comprárselos a Colombia.
Y eso no es todo. Indumil, la fábrica de explosivos y armas de los
militares, también espera producir para el 2007 bombas de 100 libras que se
lanzarían desde los aviones de la Fuerza Aérea Colombiana.
Además, para finales del 2006, espera poder contar con la certificación de
la OTAN para poder venderle armas.
Según el gerente de Indumil, Carlos Villarreal, la producción y exportación
de armas le está ahorrando al Estado 40 millones de dólares por año, desde
el 2005. 1-3 NACIÓN