Los frutos de esta integración comenzaron el pasado dos de agosto, cuando se creó un ateneo binacional en la ciudad limítrofe de Arauca. La cultura no sólo recrea el espíritu, sino que sirve para unir a las naciones por encima de sus límites ideológicos y geográficos que los separan.
CULTURAS SIN FRONTERAS
El arte une a los pueblos y borra los límites geográficos. Así lo entendieron Romelia Arias, presidenta de Ateneos Venezolanos, y el director de Colcultura, Juan Manuel Ospina, quienes instalan hoy el I Encuentro Colombo-Venezolano de Cultura. Más de 60 trabajadores culturales de los dos países serán recibidos en el Palacio de Nariño por el presidente César Gaviria y la primera dama, Ana Milena Muñoz de Gaviria. Luego, durante seis días en foros, ponencias y muestras folclóricas en Bogotá y Pereira, intercambiarán experiencias artísticas y se firmarán convenios internacionales entre ambas naciones.
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Por:
REDACCION EL TIEMPO
18 de noviembre 1991 , 12:00 a. m.
