EDGAR MARTINEZ

Ese espíritu rebelde lo salvó de ser médico cirujano a la fuerza. Tal era el sueño de su mamá por tener un doctor en la familia que sin su consentimiento lo inscribió en cuanta facultad de medicina pudo. Pero su amor por el campo fue más fuerte y terminó siendo un economista agrícola de la Universidad Incca con especialización en matemática financiera y comercio exterior.

Con esos conocimientos, fundó la Asociación Bancaria de Sucre y se desempeñó como auditor ante la dirección general de Ferrocarriles Nacionales, el IFI y el ICFES y, durante diez años, como gerente del Banco Ganadero en Sincelejo.

Pero en Sincelejo lo conocen más por su labor como presidente de la Cámara de Comercio. Claro que ahora todos sabrán quién es Edgar Martínez Romero: el primer gobernador de Sucre elegido popularmente.

Este sincelejano de 42 años siempre les sacó partido a sus atributos físicos y le coqueteaba a cuanta mujer conocía. Por algo asegura hoy que tuvo más novias que votos en las elecciones.

Pero lo de donjuán se le curó cuando conoció a Viena Bitar. Once meses de noviazgo fueron suficientes para concretar el matrimonio que hoy día tiene tres hijos: María Paula, Edgar Enrique y Angela.

Ellos ya saben que para agasajar a su papá lo mejor es prepararle un ajiaco, un mote con queso o un pavo guisado. O regalarle una buena novela y revistas de economía.