No se proporcionó un cálculo preciso del tamaño del nuevo derrame petrolero, pero las fuentes dijeron que, parece, se trata de miles de barriles. Según las fuentes británicas, las fuerzas aliadas podrían bombardear la instalación petrolera fuente del derrame, como se hizo con la kuwaití de Al Amadhi de donde Irak echó al mar millones de barriles de petróleo.
Esa marea dejó de desplazarse hacia el sur ayer y parecía bajo control, según fuentes militares aliadas. Sin embargo, el capitán de la Fuerza Aérea, Barclay Trehal, declaró que hay una contaminación muy extensa. Fácilmente llega a 160 kilómetros de largo por unos 50 o 60 de ancho y sigue extendiéndose. Fluye desde varias fuentes , dijo Trehal.
Algunos funcionarios saudíes expresaron que habían redoblado esfuerzos para proteger los canales de influjo de agua en plantas industriales ubicadas en sus costas. Se estima que la mancha del sábado transporta unos 11 millones de barriles de petróleo o el equivalente de tres cargamentos de buques tanques.
Expertos ecologistas dicen que diezmará la vida marina en la escasamente profunda vía navegable durante décadas. También se encuentran amenazadas las plantas de desalinización que proveen hasta dos tercios del agua potable que consumen las provincias orientales y centrales de Arabia Saudita.
Aunque tanto los gobiernos aliados como el de Irak afirman que la fauna en general se verá afectada durante décadas, los pescadores no se inmutan por ese peligro. Aún no hemos visto nada de petróleo. Solo por televisión. Creemos que no llegará hasta donde nosotros operamos , dijo Salah al-Jalahma.
Su mayor preocupación es que las embarcaciones sean expulsadas de las zonas de pesca cercanas de Irán por los buques de guerra aliados que hacen cumplir el embargo comercial de las Naciones Unidas contra Irak.