Catorce senadores y unos 25 representantes a la Cámara, elegidos a nombre del Partido el pasado 27 de octubre, proclamarán esta tarde un comité provisional que los representará en sus relaciones con el Gobierno y con las demás organizaciones políticas del Congreso, mientras logran el control de la colectividad.
De mantenerse firme este bloque de cuarenta legisladores, los conservadores serían la segunda fuerza en importancia en el Congreso, después del Partido Liberal.
Este sector apunta a llenar el vacío que dejaron las dos alas tradicionales conservadoras de los últimos años alvarismo y pastranismo, que decidieron hace poco construir movimientos políticos suprapartidistas para conquistar por esa vía el poder (Movimiento de Salvación Nacional y Nueva Fuerza Democrática).
En el trabajo de reconstrucción del conservatismo están empeñados senadores y representantes venidos de las entrañas de los dos sectores en disputa, pero que anunciaron su propósito de marginar de ese proceso al ex presidente Misael Pastrana Borrero y al ex designado Alvaro Gómez Hurtado. Vamos a construir un partido sin apellidos , dijo ayer el senador Fabio Valencia Cossio, al plantear el esquema de trabajo que seguirán a partir de hoy.
En esta labor están comprometidos los senadores Rodolfo Segovia, Gustavo Rodríguez Vargas, Omar Yepes Alzate, Fabio Valencia Cossio, Roberto Gerlein, Alvaro Pava, Armando Echeverry, Humberto González Narváez, Daniel Villegas, Guillermo Angulo, María Isabel Cruz Velasco, Hugo Castro Borja, Hernando Echeverry Coronado y Elías Matus Torres, y cerca de 25 representantes a la Cámara.
El propósito de los congresistas conservadores de reconstruir el Partido choca, sin embargo, con las pretensiones de algunos miembros del Directorio Nacional del Partido Social Conservador de mantener para sí la personería jurídica de la colectividad, a pesar de la falta de respaldo político.
Al tiempo que los congresistas, con un poder fresco y renovado, proclamaban la reconstrucción del Partido y citaban la junta de congresistas con ese fin, el presidente del Directorio Nacional Conservador, Alvaro Villegas Moreno, anunciaba desde el exterior su intención de convocar la convención del Partido para la primera quincena de diciembre próximo.
De mantenerse estas posiciones, se podría generar un enfrentamiento entre el Directorio, que tiene el poder jurídico la personería formal, y los nuevos congresistas que detentan la representación política del Partido.
Hasta ayer, la situación entre los dos sectores era tensa.
La reunificación conservadora sin apellidos pone también en expectativa a Salvación Nacional y a la Nueva Fuerza Democrática, dos movimientos políticos que podrían quedar en minoría en el nuevo Congreso.
Del éxito de la reunificación de hoy depende, además, que este sector, que se denomina conservador a secas , tenga representación en el nuevo gabinete presidencial.