La situación puso en peligro el actual semestre y según anunciaron miembros del Consejo Superior, si el próximo martes los profesores no se reintegran a sus labores la Universidad será cerrada.
El rector, Eduardo Zúñiga, explicó que el estado financiero de la Universidad no es el mejor como consecuencia de la insuficiencia de las apropiaciones del gobierno nacional para gastos de funcionamiento e inversión .
Esta situación ha conllevado a contratar obligaciones externas con entidades bancarias. Así, la mayor parte de los recursos son destinados a cubrir las obligaciones con la banca.
La apropiación total para financiamiento de la Universidad procede exclusivamente de recursos propios ya que la Nación en nada contribuye.
Hoy el Consejo Superior propuso cuatro puntos básicos para superar el problema antes del próximo martes: 1) Conformación de una comisión de diálogo. 2) La Universidad no está en condiciones de contratar más créditos bancarios para atender la deuda con los profesores. 3) Que sean los profesores los que presenten alternativas de solución. Y 4) Que se retorne a la normalidad académica cuanto antes.
Se aclaró que el Consejo Superior no quiere cerrar la Universidad ni cancelar el actual semestre, pero si se insiste en el reclamo de los profesores, no queda otra alternativa .
El Rector invitó al cuerpo de profesores a asumir una posición consecuente con los problemas económicos de la Universidad, al tiempo que advertía que no nos temblará la mano para imponer el orden .
De otra parte, el Consejo Estudiantil cuestionó la actitud de los profesores y en una acción poco común, comprometió sus esfuerzos a encontrar una solución al problema.