La bananera Chiriquí Land Company, subsidiaria de la transnacional Chiquita Brand, pidió ayer la intervención de la policía para poner fin a la huelga que desde hace tres días mantienen 6.000 trabajadores en la provincia de Bocas del Toro, que ocasiona pérdidas por 300 mil dólares diarios, informaron fuentes de la empresa. El paro fue decretado para presionar al Parlamento a que rechace la venta de cinco mil hectáreas a la frutera por 14 millones de dólares, pues los sindicatos aseguran que su valor es de unos 300 millones. Basilio Abrego, dirigente de los trabajadores, dijo a la prensa que la venta de la tierra representa una intolerable violación a la soberanía nacional .