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HALLAN NIÑO DE 3 AÑOS ASESINADO

El pasado viernes, en medio de una reserva forestal y enterrado bajo un arbusto en el sector de Entre Nubes, del sur de Bogotá, las autoridades hicieron un triste hallazgo. Era el cuerpo desnudo de un niño de entre 3 y 4 años de edad y en avanzado estado de descomposición.

El pasado viernes, en medio de una reserva forestal y enterrado bajo un arbusto en el sector de Entre Nubes, del sur de Bogotá, las autoridades hicieron un triste hallazgo. Era el cuerpo desnudo de un niño de entre 3 y 4 años de edad y en avanzado estado de descomposición.
El niño había recibido tres puñaladas. Una de las heridas le habría destrozado el corazón y las otras dos penetraron por el mismo costado.
Aunque aún faltan pruebas antropológicas y de medicina forense, las autoridades creen haber descubierto el cuerpo de James Felipe Castellanos Peña, quien se encontraba perdido desde el 20 de enero.
James estaba jugando con otros niños fuera de su casa en el barrio San Cristóbal y desapareció sin dejar rastro. Sus familiares lo buscaron por el sector y dieron aviso a las autoridades.
El CTI de la Fiscalía asumió el caso. Casa por casa indagaron si alguien había visto a un niño que vestía sudadera verde con una franja gris en la chaqueta y que presenta una cicatriz en su pómulo izquierdo. Nadie sabía nada.
Los días pasaron y cuando el caso parecía estar en un punto muerto, una llamada advirtió sobre la presencia de un niño parecido a James en Yopal (Casanare).
Un grupo de investigadores viajó y encontró al niño. Sin embargo fue un nuevo fracaso pues aunque el parecido físico era sorprendente, el color del cabello y de la piel era diferente.
Luego, una llamada advirtió sobre el cuerpo abandonado en el bosque. Un rastreo permitió ubicar a 50 metros del cuerpo un zapato que uno de los familiares de James reconoció como el que el menor llevaba el día desaparición.
Las autoridades han descartado la participación de sectas satánicas en el homicidio, pues el cuerpo no tiene señales de tortura o maltrato. Ahora los esfuerzos del CTI están enfocados en confirmar versiones que señalan que una mujer de aproximadamente 60 años, cabello oscuro y de contextura robusta fue vista con un menor parecido a James por el mismo sector.
Otros dos casos
Este hecho ha generado temor entre los habitantes del sur de Bogotá, donde circulan versiones diferentes sobre niños perdidos o muertos en la zona. Sin embargo todas han sido desmentidas por las autoridades.
La gente cuenta que en Kennedy se han perdido siete niñas y que ya han aparecido dos muertas y sin algunos de sus órganos , sostiene un investigador de la Policía. Sin embargo, ni la unidad de desaparecidos de la Sijín ni la del CTI tienen reportadas estas desapariciones.
Sin embargo, este es el tercer caso que ocurre en la ciudad en el último año.
El 12 de febrero del año pasado, una aseadora del conjunto San Antonio, en Fontibón, halló dentro de una bolsa de basura el cadáver de Karen Vanessa Vargas. La niña había sido vista por última vez 12 días antes en el parque de esa unidad residencial con sus tres hermanas.
Las autoridades revisaron uno a uno los 150 apartamentos y hallaron una escoba en la que estaban enredados varios cabellos de la menor. Esto permitió la captura 15 días después de Oscar Fernando Castro Pulido, de 39 años, quien vivía en el apartamento 101. La Fiscalía le dictó medida de aseguramiento por secuestro y homicidio.
Tres meses después, durante la celebración del día de la madre, se conoció la desaparición de Maicol Estiven Hernández, de 8 años.
El niño salió de su casa en el barrio La Paz, de Bosa, en el sur de Bogotá, a vender unas empanadas preparadas por su abuela. Dos días después su cuerpo fue hallado por otros niños dentro de un costal en el parque del barrio Villa Norah.
Este caso aún se encuentra sin resolver.
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